domingo, junio 17, 2007

"Pobrezas y Riquezas..."


No ha pasado ni una semana y ya van dos las veces en las que un proveedor me ofrece una "propina"... La primera vez, de manera nada sutil, el proveedor quizó introducir dentro de una caja de mercadería, que yo acababa de recepcionar y arreglar porque tuvo problemas, dinero cosa que no permití diciéndole con cierto temblor en mis labios que "yo sólo cumplo con mi trabajo" para inmediatamente llamar a seguridad, como es de extendida costumbre, cada vez que se retira un proveedor. Para evitar comprometerme en algo indeseado y menos buscado comuniqué del hecho a mi encargado quien apoyó mi decisión. En el momento que el proveeedor quizó dejar "la propinilla" se me hizo un nudo en la mente, me pareció algo increíble, había oído de casos pero era la primera vez que algo así me ocurría por lo que mi reacción tardó una fracción de segundos pero que una vez retomado mis cabales no dudé en rechazar de la manera más cortés posible. Ese día hubo una reunión informativa y entre otras cosas el encargado mencionó el hecho como un ejemplo de como actuar en caso se presentara una situación similar. No mencionó nombre pero mis mejillas enrojecieron repentinamente y en líneas generales fue tomado con muy buen humor.

El segundo hecho ocurrió este mañana cuando el encargado me mencionó que tenía recibir a un proveedor conflictivo y con muchas influencias por lo que mi trato debía ser con pinzas y toda vez que su mercadería tenía un problemilla. El sujeto me pareció tranquilo, vino acompañado de un chico que bajaba las cajas con la mercadería a quien le indicó serenamente la manera de como debía colocar las cajas para que yo las recepcionara correctamente. La recepción consiste en disparar con una radio-frecuencia los códigos de barras que trae cada una de las cajas del proveedor. Los códigos de barra contienen información sobre el contenido de las cajas, prendas u otros, así es que apenas "disparo" sobre cada uno de los códigos de barra la información contenida en ellas se carga on-line al sistema de cómputo central, en otras palabras la mercadería ya es parte del almacén. "El tipo de cuidado" lucía rapado, tenía los ojos claros y un aspecto seguro, de manera cortés pero firme me dijo que si podía entrar por un puerta lateral a ayudar a subir su mercadería no le oí en un principio y le hice repetir, al final de cuentas accedí amablemente. No me pareció tan fiero como lo pintaban, sin embargo cuando me dijo que tenía un par de cajas con problemas no dudé en bajarlas para que él mismo las arreglara, no había ninguna complicación hasta entonces, terminé de recibir la mercadería sin mayores problemas y lo despedí pero sacó una hoja y me dejó su número diciéndome: "Yo sé que no puedes recibir nada aquí pero llámame hasta número y te daré algo...". Yo tomé el papel pero luego se lo entregué a mi encargado poco después que se fue el proveedor... A pesar de que el proveedor había hecho las correcciones su mercadería, después de una exhaustiva revisión presentaba un par de problemas por lo que fue llamado. Entendió razones pero al retirarse, como cité líneas atrás, llamaron a seguridad para el cateo de rigor pero para cuando Sofía, la seguridad de turno, le pidió que vaciara sus bolsillos como respuesta recibió una mirada inquisitiva, fiera, y con voz clara y ofendida dijo: "Señorita Ud. se ha equivocado conmigo..." para retirarse raudamente. Imagínense si hubiera rechazado el papel ¿se habría ofendido? No lo sé y ya no importa solo sé que hay gente que tiene el ego tan elevado que cree poder comprar a las personas con dinero o convertirlos fácilmente en títeres de sus engreimientos...

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