jueves, agosto 30, 2007

"Cuando pase el temblor..."

Ya han pasado dos semanas y algo más desde el fuerte movimiento sísmico que azotó gran parte de la costa peruana y uno de los principales puntos que quedó muy en claro es que no estamos preparados para afrontar tales percances. Particularmente, fui testigo de la manera como muchas personas, grandes y pequeños, salieron atropelladamente de sus viviendas y los llantos, lamentos, frases fatalistas fueron una constante.

Otro punto que debo destacar es la persistente centralización por más que se hable de lo contrario. Si la zona más afectada hubiese sido Lima otro habría sido el cantar. En este caso fue Pisco y otras ciudades de Ica las más afectadas. Destacable las encomiables muestras de solidaridad de los peruanos y de otras partes del Mundo para con las personas que perdieron a seres queridos y bienes materiales. Aunque la ayudó tardó y eso provocó desesperación y excesos. Excesos, por ejemplo, como de algunas empresas de transporte que en lugar de llevar a personas preocupadas por ver in situ la situación de sus parientes elevaron los precios de los pasajes, lucrando con el dolor y la desesperación ajenas. Si bien es cierto que como reza la frase "defensa civil somos todos" y los representates políticos y municipales los que deben estar a la cabeza de estas instituciones civiles, vimos comos los puentes que servirían para canalizar la ayuda a los damnificados no funcionaron provocando el desbande en muchos casos a través de saqueos y robos a mansalva, así como haciendo tráfico y usufructo de donaciones. Los primeros días la ayuda jamás llegó a buen destino por más muestras de admirable solidaridad de buenas personas en pro de sus hermanos.

Lamentable la muerte de tantas personas. Más de doscientas fallecieron dentro de una iglesia mientras celebraban una misa y otras tantas murieron aplastadas por las paredes de su casas construidas con material deleznable: adobe y quincha. Aunque edificaciones de mucha mayor envergadura también sufrieron fuertes daños por la cercanía a la zona del epicentro.

En Lima muchas viviendas antiguas fueron afectadas, como también colegios en los que estudian cientos de estudiantes. En mi distrito, uno de los colegios más afectados fue el "Héroes de San Juan" cuyas paredes mal construidas colapsaron ante la fuerte arremetida sísmica. En Villa el Salvador también fueron afectados varios colegios. Uno de ellos es el "Príncipe de Asturias", ubicado en la avenida Vallejo, cuyas paredes no soportaron el sismo. Ya han pasado dos semanasa y algo más..., y aún sigue siendo un peligro para los estudiantes y público en general que transitan por estas calles pues grandes bloques a punto de desplomarse permanecen, de milagro, a vista y paciencia de todos. Que no sea la desidia o la indiferencia la que provoque nuevas víctimas.


El domingo estuve platicando con mi sobrina Verónica, estudiantes del colegio RDA de Villa el Salvador, y me dijo que a pesar de que su salón, ubicado en un segundo piso, tiene sólo tres años de construido, muestra una flagrante grieta en el techo por donde discurre el agua de la lluvia y que según el director, Defensa Civil ha aprobado el dictado de clases en éstas instalaciones, ¿a quién debo creerle?

viernes, agosto 24, 2007

"Lluvia arco iris vienes y te vas mojando mis cabellos..."

"Lluvia arco iris vienes y te vas mojando mis cabellos, lluvia lluvia arco iris vienes y te vas dejando tu recuerdo..". ¡ Caray, qué manera de llover! Me acordé de una antiquísima canción de mi época de párvulo que hace alusión a las cuasi torrenciales lluvias (siempre exagerando) que han caído sobre nuestra ciudad capital en los últimos tres días. Llovió toda la noche y las pistas amanecieron anegadas y barrosas. Muchas personas fueron victimas de la marcha apresurada de un vehículo sobre un charco de agua y lodo dejando tras de sí un recuerdo más que húmedo... Esta mañana vi a una combi casi sumergida en una laguna en medio de la pista a la altura del paradero inicial del tren eléctrico. Un señor bache más agua acumulada por las recientes lluvias se convirtieron en la trampa perfecta de un confiado transportista que prefirió cruzar que evadir la zona pantanosa. La combi estaba llena de gente por lo que peso hacía posible que se desplazara hacia adelante o hacia atrás. El tráfico se interrumpió y tuve que caminar cuadras de cuadras hasta casi llegar a la Ciudad de Dios para tomar el micro que me llevaría hasta mi centro de labores.

Tuve que dar saltos, improvisar pasos de acróbata para cruzar una zona pantanosa y tomar el micro. Menos mal que iba a baja velocidad y no me salpicó nada. En el trabajo la cosa estuvo tranqui aunque la revisión del personal de seguridad para con los trabajadores fue exhaustiva, el motivo: ROBO.

Siempre cuando se descubre este tipo de cosas quienes "pagamos los platos rotos" somos nosotros. Supongo que a los de "seguridad" les caerá un café bien cargado para que no se dejen sorprender pero a veces exageran en sus modos. En el área que trabajo el contacto con los miembros de seguridad es constante por la clase de mercadería que pasa por aquí a diario. De tanto vernos las caras ya hay cierto trato amical e inevitable, cierta familiaridad aunque no hay que abusar de ella pues todos aquí tenemos funciones que cumplir y tenemos nuestros roles con seriedad sin extralimitarnos ciertamente pues tampoco somos de "palo".

Kimmie, por ejemplo, es una chica de seguridad con la que más contacto tengo. Es una chica joven pero con un genio terrible cuando la provocan pero la mayor parte del tiempo es tratable. A veces me conmueve cuando la veo dormitar parada y le pregunto si dormió mal en la noche y me responde que se acostó tarde. La veo desplazarse de un lado a otro, instruyendo a los nuevos miembros de seguridad y estando siempre atenta a todo lo que pasa alrededor. A veces la he visto enfrentarse con nuestro encargado y ha tenido que tragarse su orgullo. En general me cae rebien, me gustaría decirle tantas cosas pero me inhibo por dos cosas: por miedoso y por miedoso... En los días posteriores al sismo la he visto dentro del almacén a pesar de las réplicas, yo no podría...

jueves, agosto 16, 2007

¡¡¡Terremoto!!!


Miércoles, 15 de Agosto
11 y 18 minutos de la noche y los movimientos, muchos más leves, por cierto, que el de las 6:41 de esta tarde-noche se siguen produciendo... Los invitados a la fiesta de cumpleaños de mi padre cancelaron sus visitas, por una cuestión muy fácil de entender ¿no?. No logro contactarme con mi hermana que vive en Villa el Salvador. Hoy también es el cumpleaños de mi hermana cristina y han venido sus cuñados, sobrinos y suegra que por cierto es la persona más nerviosa que puedan imaginar... Aunque, esta noche he sido testigo de muchas escenas de pánico prtagonizados más por adultos que por niños. Una señora lloraba a mares junto a su niño de unos dos o tres años que no entendía lo que ocurría. Yo salí cargando a Valeria que recién se acaba de despertar pues en la tarde estuvo con fiebre y luego de darle una cucharada de Paracetamol la acosté. Para sacarla a la calle tuve que abrigarla con un poncho que cogí del cuarto de mi madre. No parecía muy asustada. La llevé hasta el centro del parque y nos acurrucamos en una banco, yo salí con un polo corto y me "pelaba de frío", Vale parecía no sentir el frío pues se lo pregunté varias veces. Sólo después de ver las manifestaciones de pánico de la gente mayor y de nuestras continúas salidas a la calle por las réplicas constantes tomó conciencia de lo que es el miedo, una sensación que muchas veces no se puede controlar...

Jueves, 16 de Agosto
Esta mañana llegué muy temprano al almacén. El camino de acceso al mismo se encontra bloqueado y al único lugar que podíamos dirigirnos era al patio de maniobras. Desde allí se podían observar daños en algunos sectores de la infraestructura. Parte del techo de las oficinas principales hechas de material liviano habían cedido y caído ante el bamboleo del movimiento telúrico. Primero había que inspeccionar el interior para ver si se daban las condiciones de seguridad. Las primeras salidas de los encargados fueron negativas. Habían sectores con rajaduras, grietas en el piso e incluso una de las computadoras había caído al piso por el brusco y prolongado movimiento. Permanecimos en el patio hasta aproximadamente las doce del día, hora en la que entramos al almacén para realizar un pequeño simulacro que sirvió para refrescar nuestros conocimientos sobre como evacuar o salir del local a la hora de un siniestro. Trabajamos sólo hasta los cinco pues en el interior se carece de equipos de iluminación de emergencia en caso de que se produzca un apagón. El super-supervisor apelando a su soberbio discurso ("no les digo más cosas para no confundirlos, ¿entienden?) nos contó su experiencia dentro del almacén y como tuvo que soplarse el terremoto entero en medio de la penumbra (¡Cómo no se cayó el techo sobre su pelada cabeza! -broma cruel-) y que fue sólo su tranquilidad la que lo mantuvo ecuánime ante tal incidente, habrá que creerle pues... Yo solo pensaba en mis sobrinas y después del trabajo fui a visitarlas. Estaba bien aunque con cierto temor. Vero no paraba de preguntarme cómo habían sentido el temblor en San Juan y yo se lo explique sin caer en tantos detalles. "Fue horrible" me dijo, se asustó mucho. Un problema extra que tienen que padecer buena parte de los pobladores de Villa el Salvador es la ausencia de energía eléctrica y lo más probable es que se prolongue hasta el sábado por daños en la infraestructura eléctrica. Tuve que irme temprano porque Villa estaba en penumbra y para varira cuando me encontraba en el carro se produjo un leve remezón, noticia que me retransmitió una chica que escuchaba la radio, al lado mío, en el bus que me trajo a casa.

sábado, agosto 11, 2007

"Resaca..."

Las cosas con Bric siguen estancadas, él no me habla y ya no hago el más mínimo intento por retomar el camino de la amistad. Todo comenzó cuando repliqué duramente a una nada amigable expresión de su parte. Ya no somos niños y si él va a empezar con la Ley del Hielo pues será cosa suya, total ya estaba cansado de sus malacrianzas y brusquedades diarias: A cualquier pedido mío su clásica respuesta era "No jodas..." y demás epítetos de orden personal que la verdad me chocaban. Será su estilo de no pasar desapercibido pero no me va llevar en sus olas de insolencias a granel. Estamos a medio metro de distancia, pues compartimos casilleros adyacentes, y no me dirige la palabra, me ignora como una matrona resentida y la verdad es que esa actitud que en un principio me llamó la atención ya no me mueve a nada más que a la indiferencia más absoluta: "problema suyo". Punto aparte.

Esta tarde mientras almorzaba, después de una mañana nada sui generis pues ya estamos acostumbrados a los incidentes protagonizados por "Paquito" y hecho del que me referiré más adelante, conversaba con Walt y con mi antiguo encargado, y cada quien tratando de sostener mantener una amena comunicación aunque el tema insalvable es el sexo. No es que me disguste tocar el tema pero me causa empacho que sea puesto siempre a la palestra como una forma inconsciente de sentar nuestras posiciones de machos superiores... ´Quien no es un "pinga-loca" no es hombre´ y hay que probarlo a todo instante, esa filosofía me llega... Si me hacen una pregunta directa sobre sexualidad yo la contesto sin alardear. El sexo es importante, sin dudas, pero no es lo fundamental, relaja y demás pero atosiga si es "manoseado" con tanta frecuencia.

Paquito, Paquito, no cambias... Quizás se moleste por haberlo citado sin consultarlo en éstas líneas pero es algo que no puedo callar ni tapar como en verano ardiente al Sol con un dedo... Ayer llegué tarde al trabajo, puntual para parafrasear y hoy no quize que volviera a ocurrir por lo que abordé una moto para llegar a tiempo y en la puerta un trasnochado miembro de seguridad maltratando, sí porque esa es la palabra, a un señor por haber llegado temprano al trabajo... Más bien creo que debería felicitarlo pero me chocó la forma como trató al señor Silva en la puerta de ingreso. No hice más que mirarlo y reprocharle su grosera actitud. Abrieron la puerta y entré seguido de Silva. En el vestuario me encontré con Bric que terminaba de cambiarse y yo que empecé la rutinaria tarea de mudar mi traje de paisano por el uniforme azulino, tarea engorrosa por el poco espacio de los pasillos. Al poco rato llegó Paquito, resoplando como después de una larga carrera y con una botella de gaseosa en la mano. Tenía los ojos rojos y pensé que era porque recién se había despertado. Hablaba aceleradamente como siempre. Fuimos juntos a la zona de trabajo y apenas llegamos el tío Lobo lo llamó y le dijo sin medias tintas ni anestesia "Tu has estado chupando", Paquito no dice ni sí ni no. Al poco rato ya medio Mundo sabía que Paquito estaba resaqueado y no creo que sea improbable que el super-supervisor en su papel preferido de espía no se haya percatado de la situación cuando de "manera casual" se acercó al lugar donde se encontraba trabajando Paquito. Paquito pidió permiso a la una de la tarde por obvias razones y su caso fue tocado en la reunión que sostuvimos con nuestro encargado. Esta vez se va a ganar una amonestación aunque solapando su real condición de esta mañana. Una actitud dubitativa y sobreprotectora de nuestro encargado.

jueves, agosto 09, 2007

La "Gran" Liquidación

Desde que nos anunciaron que todos en el almacén pasaríamos a planilla, el tema de conversación giraba en torno a la liquidación, específicamente al monto de ésta. Todos los cálculos, incluso los más negativos, sobrepasaron con holgura los montos a percibir. Los compañeros que salieron de vacaciones y que tenían un año o más laborando recibieron 500 soles y pico con gran escepticismo. A mí, con un año cumplido sólo me correspondió 741 soles y mi CTS que ascendía a 266 soles, con lo que apenas raspé la barrera de los mil soles por todo un año de sacrificio. Las caras eran largas y la molestia, inocultable... Soy totalmente ignaro en materia laboral pero no creo que lo suficiente como para no darme cuenta del valor real de mi trabajo... Bueno, ahora que estoy en planilla no noto ningún cambio sustancial por más que en su momento yo me uní, como borreguito, al coro que aplaudía con beneplácito el pase de ser un trabajador de service a uno de planilla. Las políticas sigue siendo las mismas: tres meses de contrato con la posibilidad latente que no te renueven... Por lo pronto, en este mes, no habrán horas extras, así es que ajustarse los cinturones en lo sucesivo y ruego a Dios o al gran Diablo capitalista que la "gran" liquidación no se escape como agua entre los dedos...

sábado, agosto 04, 2007

La Amistad...

La amistad como cualquier otro sentimiento humano tiene también sus altibajos. Trato de mantenerme incólume, mi inconsciente me obliga actuar así sin mostrar otra cosa distinta que una sutil indiferencia, mezcla de desdén y descreimiento, aunque a veces flaqueo y trato de ser amable con aquella persona pero recibo a cambio una respuesta esquiva que me obliga a guarecer mi integridad emocional volviendo a mi ostracismo lejos del sentimentalismo ¿Cómo puedo actuar ante la hostilidad cuando siento que mis palabras son tan vanas? Mientras escribo estas líneas pienso en lo subjetivo que es la amistad, si verdaderamente existe o si es sólo la rutina de verse los rostros seguido... Estoy fatigado física y emocionalmente, quiero descansar y sólo dormir sin pensar en nada, sin sentir nada. Los fines de semana me resultan cortísimos y apenas alcanzo a demostrar mis afectos a las personas que quiero... Cuando las fuerzas son pocas, como pocas mis ganas de demostrar mis verdaderos afectos, por estúpida soberbia, no me queda mejor opción que callar y ocultar mis emociones.

Una cosa lleva a la otra... Hace tanto tiempo tiempo que no digo un "te quiero". A la última persona que le dije esas palabras fue a Charo mientras le hacía el amor y trataba de leer en sus ojos o gestos algún efecto de esas palabras. Ella me preguntaba que si quería decirle algo y yo que "nada". Mi relación con Charo fue algo fortuito. No sé cómo empezó como igual resultó de inexplicable el final. Sólo queda el recuerda de su piel suave, su sonora risa traqueteando en mis oídos y esa mirada penetrante y escudriñadora clavada en mis ojos haciendome sentir culpable...