viernes, agosto 08, 2008

Mamá está de vuelta...


Mamá y Michelle a punto de viajar, abuela y nieta en tercer viaje consecutivo a la hermosa Huallanca, tierra de mis abuelos.




Ya es toda una amazona, a Michelle le encanta pasear a caballo, la abuela mira con horror cuando Michelle trota a buen ritmo por la pradera.


Ayer regresó de viaje mi madre. Estuvo cerca de dos semanas en Huallanca, la tierra de mis abuelos. De Huallanca sólo tengo referencias a través de un libro escrito por mi tío abuelo Mauro Aquino Albornóz. El tío Mauro era pintor e hizo las veces de escritor. Uno de los libros que leí fue "Yarupajá, los días de Melchor Albornóz y Luis Pardo", en donde entremezcla hechos históricos y familiares. El boom minero de Azulmina y hasta el éxodo de sus habitantes tras dejar la madre naturaleza de entregar su riqueza.


Mi madre vivió con sus abuelos en este pueblito ubicado en Ancash, límite con Huánuco. Huallanca tiene ligazones sentimentales con Huánuco. Mi madre vivió los primero años de su vida en esta tierra, rica en historia y lejos del alienamiento de las grandes ciudades. Ordeñaba vacas, sabía como preparar queso, el cual comía acompañado de un enorme tazón de café humeante.


Solía correr el campo acompañada de su tía, que sólo era mayor que ella por unos cuantos años. Los días más felices los vivió allá contando con el amor de los abuelos: La abuela Demetria y el tío Teófilo. Cuando los hijos de la abuela crecieron, decidieron emigrar a Lima para que pudieran continuar con estudios superiores. El tío Mauro estudió en Bellas Artes, los tíos Alfonso y Miguel Ciencias Administrativas. Todos fueron estupendo estudiantes y mejores profesionales. La pequeña Herminia, mi mamá, se trasladó a Lima y se instaló en el distrito de Barranco con mis abuelos y tíos.


Ella va cada año a Huallanca, es el amor hacia esa tierra la que la atrae a volver cada año a ella. Me gustaría alguna vez viajar allá, conocerla y respirar su historia. Por tercer año consecutivo mi mamá viajó con MIchelle, mi sobrina de ocho años, que no se amilana ante los viajes largos y que gusta montar a caballo y visitar lugares de este hermoso lugar.






Mi hermosa y rubicunda prima Katherine, que también viajó para Huallanca acompañada del tío Mori y la tía Kat.




martes, agosto 05, 2008

"Había una vez..."

"Desde hace poco siento algo especial por una persona en la que no puedo dejar de pensar a pesar de haberme propuesto no hacerlo... Es muy linda, suele ser muy aguda en sus opiniones, desenvuelta y tiene un sentido del humor a flor de piel, en resumen mi contraparte ideal. Sin embargo, el destino, como si este existiese, parece estar trazado para que nada entre ella y yo pueda darse. Cuando principiaba a conocerla siento que ya la perdido... Ayer me preguntó: "Javier, ¿estás molesta conmigo?" y siempre sincero le dije: "SI"...

No sé, pero a veces me gustaría ser hipócrita para obtenerlo todo, ser cruel, inconsciente, sin escrúpulos... Lo siento, no quise decir lo que dije, por lo menos no de la forma en que lo dije... Me siento remal, con los ánimos por los suelos, sin ganas de nada, con deseos de no sentir, de echarme a la cama y que al levantarme todo no haya sido más que un mal sueño..."

Esto pensaba hasta hace apenas unos días y hoy siento que todo me sonríe (como en la rima de Bécquer: "Hoy la he visto, hoy la he visto y me ha mirado. Hoy creo en Dios..."), la chica linda, menudita, desenvuelta y de mordaces opiniones me ha convertido en el hombre más feliz sobre la faz de la Tierra. Ya sé que no vivo en un cuento de hadas pero no me importa. Sólo quiero conocerla más cada día y ella me ha dado la oportunidad de que así sea. Te quiero mucho princesita... Y como en un cuento de hadas: "Había una vez...".