jueves, noviembre 30, 2006

"Jueves de negro..."

El nuevo uniforme de trabajo incluía un polo negro como presagio de un día nefasto; si algunas veces sentí presión en todo este tiempo que vengo laborando aquí, todo ello no pasó de ser una simple ejercicio para lo que nos tocaría experimentar el día de hoy. Ya Tito nos había puesto al tanto, a través de sus remembranzas a la hora del almuerzo, de aquellos días en los que el trabajo era más que trabajo, casi un castigo... Hoy todo se puso cuesta arriba, hasta yo mismo me desconocí gritándole a Walt por su poco tino a la hora de pedir las cosas, pues el no pide, bueno algunas veces sí, las cosas por favor sino que lanza una crítica destructiva como para elevarte el nivel de la sangre más arriba de la frente y que si no le haces caso no hace que más que continuar mordiéndote en la paciencia como perro tras su presa. Flavio, un chico que vino apoyarlo, con una sonrisa amable y en un tanto tranqui me preguntó por qué había renegado en la mañana, no le dije nada pues no no vivo de rencores...

El miércoles antes de la hora del amuerzo, un poco tarde por cierto, me encontraba haciendo una larga cola para recoger el nuevo uniforme, hice una mala elección con la talla del pantalón pues había pedido una más grande pero como todos cambiaban de talla la hora de dejar el vale no tuve problemas para pedir una talla menos, 48, e intercambiarla por la 46 que Robert había pedido y que le quedaba muy estrecho. Pasamos al comedor a golpe de tres con treinta y en menos de media hora ya estaba de vuelta en el trabajo aunque apoyando a otra zona. Creo que jamás me había divertido mientras trabajaba. Antes era muy frío y centrado a la hora de trabajar pero ese día estuvimos jugando lanzando bolsas de basura o cajas vacías como para levantar el ánimo y hacer el trabajo menos oneroso. Aunque una gracia estuvo a punto de costarme caro pues al levantar una caja para tirársela al loquito Irving una de las puntas de las de la tapa impacto certeramente en mi ojo derecho. Estuve en el baño como cinco minutos tratando de calmar con abundante agua la molestia en mi ojo pero no fue suficiente, ese día salimos a las 8 y media con los dos pantalones y los tres polos que formaban el uniforme de trabajo para esta temporada.

Hoy, me vine vestido con el pantalón jean y el polito oscuro mangas cortas. Llegué algo tarde y me costó trabajo encontrar buenas herramientas de trabajo así es que los primero minutos no pude avanzar mucho. Tuve que apelar a mi verbo, que carece de convencimiento a la hora de hablar, para conseguir un pato mecánico, solo allí pude desarrollar una labor casi normal pero como todo camino tiene piedras en este camino enormes rocas que me ocasionaron más de un tropiezo... Llegaban cantindades ingentes de mercadería que en más de una ocasión me encontré saturado y por añadidura tenía que soportar las pataletas de Walt pues me hacía responsable de una caja perdida entre mil que había llevado... La mercadería parecía que nunca se iba acabar ya daban los dos y media de la tarde y no se daban visos de acabar y tuve que darme una escapadita al comedor pues ya sentía mi estómago vació y sus paredes pegadas entre sí. En menos de cinco minutos devoré un enrollado de hot-dog y bebí una gaseosa lo más rápido que pude frente a Durán y a Francia que devoraban un suculento menú... De vuelta a la chamba y toda la vorágine en pleno fragor sin una luz al final de tunel. Veía rostros demacrados y convulsos por hambre y cansancio pero aún así la responsabilidad estaba por encima de todo y pudimos dar por terminado el trabajo a las cinco con treinta, es decir con más de cuatro horas y media de retraso. Al finalizar el día se produjo un hecho que no puedo dejar pasar pues estuve muy cerca para verlo todo: Un encargado responsable de recibir la merca se quejaba a viva por la forma en que habíamos enviado la mercadería que el siempre impavido Parko no tuve a bien mandar a la mierda... La cosa pareció ponerse fea cuando dicho encargado trató de encarar a Parko y éste rehuía a sólo mirarlo pues creo que a los cinco segundo que lanzó merecidamente a la mierda al prepotente encargado había reparado en las consecuencias que esto podía acarrear. Dicho encargado le preguntaba su nombre pero ignorado por Parko y tuvo que intervenir nuestro encargado para poder el agua en su cauce normal.

A la salida Bric, el inefable Irving y yo, sin almorzar, fuimos a cobrar nuestro sueldo de cada fin de mes, cuando salimos de la agencia llegaron Tito y Robert. Enfilamos al Tottus para saborear cualquier cosas que fuese comestible. El Loquito estuvo como siempre conversador y "amenazante". Recorrimos luego el centro comercial, pasamos algunos minutos en la sección de libros, el Loquito me dijo que había leído varios de los títulos que allí habían y cuando pasamos por la exhibición de colchones no tuvo el menor reparo que tirarse de espaldas sobre un suave colchón para sorpresa de algunos presentes. Algo cansados por el agitado días nos dirigimos a nuestras respectivas casa.


martes, noviembre 28, 2006

"Hoy..."

Una de las cosas que detesto en las personas, y por qué no en mí mismo, es la inconsecuencia y la hipocresía, en cualquier orden... Todos los días lidio con personas con personalidad dispar y me resulta imposible determinar un patrón de comportamiento en ellas. Dicen que los hombres son animales de costumbres y de circunstancias... Por ejemplo, este día, cambié de humor, radicalmente, en un par de ocasiones... No siempre pero muy seguido (je je) detesto a Walt cada vez que trata de imponer sus ideas más con el hígado que con la razón y yo en lugar de actuar diplomáticamente lo ignoré, hoy, olímpicamente aunque no dejaron de escaparse de entre mis pensamientos y labios algunos "ajos y cebollas". Definitivamente, no van conmigo las personas que por quedar bien tratan de desmerecer el esfuerzo de otros, no hablo de zancadillas sino de que no reconocen los esfuerzos en la misma magnitud con que se tratan los errores.

Recuerdo que en un anterior empleo, estaba apoyando a una joven contadora en un negocio que había puesto un primo mío, una de las pocas personas que se arriesgó a montar un negocio propio en el Perú pero que al final no caminó... Hablaba de esta joven contadora cuyo nombre era Tania a quien le tengo un particular afecto y mantengo un imborrable recuerdo. Al principio no parecí caerle bien pues se mostraba fría y distante. Cada vez que le decía algo contestaba con un apagado e incrédulo "¿sí?" mientras bajaba los párpados en un actitud que parecía decir: "Me aburres, no molestes...". Los días pasaron y poco se fue estableciendo un buen nivel de confianza. Yo le platicaba las cosa que me sucedían fuera y en casa y ella a su vez me contaba las suyas. Ella se encontraba de novia con un chico de su misma especialidad pero se mostraba dudosa sobre dar el siguiente paso, el matrimonio, para los mal pensados. Me convertí en una especie de confidente. A pesar de que existen ciertas y estúpidas barreras sociales éstas quedaron a un lado porque yo no me sentía ni más ni menos que ella y si me preguntaba algo, ella, sabía que iba a obtener una respuesta directa y sincera. La perfección no existe y menos cuando somos tan propensos al error y caer con facilidad en el prejuicio. El trabajo era duro y ella sabía como motivar al personal. Era un depósito de cera y lejía y en más de una ocasión la vi moviendo mercadería como dando el primer paso y el resto la seguíamos sin desentonar, luego ella salía muy elegantemente de la labor, sin haberse mantenido en la zona de trabajo más de cinco minutos, para volver a su escitorio, mientras que nosotros seguíamos con la faena, ¿genial, no? Se comportaba como una amiga y uno no puede fallarle a una amiga, ahora el trato era distinto y cada vez que me hablaba de sus cosas con Ricardo, su novio, se le encendían sus ojos y veían sus pestañeas abanicarse constantemente o cuando discutía con él le brillaban los ojos...

Si bien es cierto que en un ambiente de trabajo lo importante es mostrar un buen desempeño esto no debe significar pisar la cabeza de otros... Será una cuestión de educación o no estar acostumbrado a llevar la batuta de un grupo. Yo pienso que es mejor sugerir con educación y amabilidad que mandar, todos somos personas inteligentes y sensibles y juega un papel muy importante la motivación y la muñeca con que se maneja al grupo.

Esta tarde después de haber acabado el trabajo, a golpe de casi las tres de la tarde para variar, estuvimos departiendo animosamente. Walt trató de mandar uno de sus dardos asesinos pero creó que al final comprendió que "hay cosas que se quedan en la cancha" (¡Cielos!, soné a Ricardo Belmont con una de sus paliativas y acomodaticias pastillas). Estaba la señora de la AFP y la asistente social, la flaquita de los ojos soñadores que anunciaba su partida pues ya no nos hará agradable compañía los martes y viernes como era costumbre pues otra persona hará sus labores. Los chicos me estuvieron "cargando" con lo de la pose vallejiana de la foto de este blog y hasta que se habría "hecho realidad" el rumor que dando un click sobre mi imagen lanzo un batiente parpadeo de pestañas mientras mi mirada se clava sobre la bragueta de alguien... Je je je. Definitivamente, tienen mucha más imaginación que yo. A insistencia del grupo y como despedida a la asistenta Walt contó el chiste del techo que no voy a repetir porque me falta gracia y que al finalizar de contarlo todos celebramos, yo partí como alma que lleva el diablo apenas terminó de contarlo pues ya se me había terminado el tiempo del refrigerio por varios minutos.

Ya dentro formamos una buena dupla de trabajo con Walt olvidando viejas rencillas. Como siempre el loquito Irving estuvo profiriendo sus "amenazas de muerte" que me mataban pero de risa...


domingo, noviembre 26, 2006

"La Sexualidad en el Almacén" (Parte 1)

La falta de seguridad, refiriéndome a su sexualidad, en las personas les obliga a proyectar sus propios temores y dudas hacia otras, personas, de su entorno, haciéndolas víctimas de agresiones de índole sexista... O porque se piensa que tocar abiertamente el tema de la sexualidad, desde un punto netamente machista, los hace más machos que el resto...Y poniendo de antemano el parche diré que no me siento víctima del juego donde "el que se pica pierde" en el que las bromas dirigidas a mí con respecto a mi sexualidad no me afectan, puedo sonreir pero no comparto ni me identifico con los comentarios mitad joda, mitad mala leche dirigidos a mi hombría o a mi falta de ella... Al final todos son cogidos como punto para bromas pesadas aunque últimamente me convertido en el point preferido. Soy hetero por naturaleza y eso no hay vuelta que darle así es que los comentarios dirigidos a mi persona por mis compañeros algunos tendenciosos, otros simpáticos, en todo caso no exentos de malicia, los tomo con el mejor sentido del humor posible, y de quien viene, pues no voy a ir desvirtuando rumores, replicando insinuaciones cuando sé que sólo lo hacen para no aburrirse en un ambiente de extenuante y stressante trabajo.

A veces les doy tema de conversación cuando les digo a algunos de ellos que salgo con una bailarina, de formas espléndidas, de un night club y ahora resulta para todos que soy chonguero o que tengo la líbido descontrolada porque tengo en mi lista de amigas a una chica "buena" de la mala vida o a una chica "mala" que está "muy buena". Incluso, por caminos que sólo Dios conoce, la noticia llegó a los oídos de mis dos encargados para los que resulto un asiduo visitante de antros de mala muerte... Já. Supongo que así se hacen la noticias sobre todo cuando vivimos en un país con muy poca actividad intelectual y en donde el deporte de los rumores resulta el mejor mecanismo de catarsis.

Con Bric tenemos una gran amistad, trabajamos juntos, formamos un buen tándem de trabajo, o dupla, pero para el resto somos amantes... Já. Sólo sonrío y hago oídos sordos a las jodas y bromas directas de Roger quien dice haber ampayado juntos compartiendo de una hamburguesa tomados de la mano... Já. Lo que no hay duda es que mis compañeros demuestran tener una enorme imaginación que ya desearía tener. O como por ejemplo Walt que al enterarse que poseo este página que incluye una fotografía en pose vallejiana ha inventado la historia que al hacer click sobre esa imagen aparece otra donde guiño un ojo y muestro el comienzo de la raya del trasero... Já. Sólo sonrío. Siento que el "enemigo" no está altura del conflicto y caigo con facilidad en el "maleteo" cuando llamó a Bric "Peludita" por la impresionante vellosidad que muestra en todo el cuerpo y que se ha convertido en la obsesión de mis compañeros ya que varios están a la espera que se quite el polo de trabajo, a la hora de lavarse en los servicios higiénicos, y pegarle un sticker adhesivo en su pecho, espalda o brazos y verlo padecer tratando de retirarlo no sin antes perder una importante mata de vellos. Lo bueno de Bric es que tiene un sentido del humor a prueba de balas y con eso ha adquirido una gran confianza con el resto de "antiguos" de la zona de trabajo.

Otro de las temas favoritos es tomar a la hermana, del otro, como escudo o salida: "¿Por qué estás con esa cara?" y la respuesta indefectiblemente será "¡Pregúntale a tu hermana...!". Supongo que es nuestra forma de exteriorizar tensiones y carencias. Le tengo especial animadversión a Aldo, un diminuto trabajador con la líbido de un cuy en celo pues pasa de los dichos al hecho y a pesar que trato de mostrarme la mayor parte del tiempo serio en mis funciones se extralimita y me hace tocamientos incómodos. Hacerle entender mi molestia sería imposible pues tiene una coraza ante lo que piensen o sientan los otros. Un pensamiento muy egoísta como he podido notar.

Y olvidaba mencionar a Irving cuya frase favorita "Chivito" se ha convertido en una clásica dentro del grupo de nuevos. A todos los trata de "chivitos", "cabros" o "chimbombos" supongo que es una forma rudimentaria de sentirse más macho de lo que en realidad es e incluso me ha dedicado un post en un blog que acaba de crear...

Ayer viendo la lista de mis contactos y repasando los mensajes que tienen incorporados en sus MSM, no me topé esta vez con los clásicos poemas cursis o partes de canciones sino con un mensaje que me hizo abrir los ojos... James, trabajo conmigo más de dos meses en otro almacén y era el punto preferido para las bromas pesadas. Todos lo tildaban de "Mariquita" e incluso había algunos más avezados que le preguntaban a boca de jarro si era gay y él a veces se molestaba. Viendo en su dirección de correo me topé con este mensaje que me deja algunas preguntas en el aire...

charapa2



¿Podría un chico gay decir abiertamente que lo es en una sociedad tan machista como la nuestra? Veo a diario el caso de Freddy, el chico moreno que les hable una vez, con el cuerpo de boxeador y la delicadeza de una flor, que cada vez que pasa por algún lugar del almacén es silbado a más no poder o molestado con gritos y demás palabrotas que el toma de la mejor forma... Mal que bien yo no hago demasiados juicios a la hora de elegir a mis amistades.


jueves, noviembre 23, 2006

"Los containers y yo..."

container


Un container o contenedor según la definición de Wikipedia es un recipiente de carga para el transporte aéreo, marítimo o terrestre... "¡Chanta! ¡Chanta! ¡Chanta!", es el grito que rebota entre las paredes y hasta el techo del almacén, quien emite el estentóreo y nada sutil llamado es el tío "Lobo" azuzado por unos cuantos de mis compañeros que son de la opinión de que yo huyo, me escapo, me "orino" al ver un container y como epílogo al laaaaaaargo e inacabable llamado resuenan unas terribles risotadas del propio tío relamiéndose por su gracia. Yo escucho y sólo sonrío y no voy corriendo como las personas que están bajo el cargo del tío pues mi principal responsabilidad se halla en la zona de recepción de mercadería y sólo cuando no hay nada a la vista tengo que ir a apoyar en las descargas de éstos enormes contenedores que pueden traer en sus entrañas desde pequeñas cajas con juguetes, televisores de 21 y 29``, hasta equipos de gimnasio que harían renunciar a quien no está acostumbrado a las faenas duras.

Lo más pesado que me ha tocado, descargar, en todo éste tiempo han sido televisores de 21 y 29``, hay quienes disfrutan de los apuros en los que caigo al soportar sobre mi débil contextura la pesada carga de uno de éstos artefactos. Definitivamente, por una cuestión de biotipo, no estoy hecho para la carga pesada y hago lo más práctico y lo que el sentido común me recomienda para éstas circunstancias que es coger un "pato" con el que traslado los televisores con un mínimo de esfuerzo. Una vez me mandaron a contar los televisores que iban saliendo de un conainer y me jodían diciendo que "no te vayas a lastimar sosteniendo el lapicero"...

Anteayer, mientras arreglaba nuestra zona de trabajo el tío "Lobo" y algunos de mis compañeros estuvieron pidiendo a voz en cuello mi presencia en uno de éstos containers y seguí el consejo de que no hay peor respuesta que la indiferencia a las palabras necias y dichas en joda. Se cansaron de gritar y no me llamaron más.

Éstos días, en la zona, el trabajo ha estado sobrecargado y aún así hemos logrado vencer al vendaval de proveedores y mercadería a la que tenemos que hacer control de calidad. Hasta la semana pasada contábamos con apoyo de personas que trabajan en otras áreas pero ahora tenemos que arreglárnolas para la tarea contando apenas con una ayuda mínima y por horas. El mércoles fue un día con mucho movimiento, ese día sudé tanto acarreando la mercadería a la zona de revisión que terminé con los pantalones y la polera mojada, la faja que llevo en la cintura aporta su cuota de arena en mi deshidratación diario, por lo menos me ayuda a no perder la línea y eliminar los molestos rollitos que otras personas a mi edad ya muestran sin el menor enfado.

Esta mañana a primera hora me mandaron a descargar un container pequeño que contenía pantalones y ternos, la tarea no fue dura pero sí muy aburrida, inmediatamente tuve que volver a la zona a lidiar con el enorme volumen diario de mercaderia y que tiene que estar listo sí o sí antes de la una, sin embargo recién terminamos a las tres, aunque a mí y a otros más nos mandaron a comer antes. Al volver del almuerzo aún habían containers en espera. Era uno que contenía muebles y que a pesar de los ojos incrédulos y las risas tendenciosas de algunos de mis compañeros pude desenvolverme sin ningún apremio...

Por otro lado, recibí la invitación de Irving, el chico más "loco", en el sentido estrictamente literal, de la zona para su fiesta de cumple en la discoteca "Planet" de Villa el Salvador. "El Loco" se ha convertido en mi más importante cancerbero en el almacén. Sus frecuentes "amenazas de muerte" me producen arcadas de risas, así como su más célebre palabra: "Chivito" que tomo más a gracia que como una grosería a todas luces. No sé si pueda ir, no vivo cerca y además lo va hacer en viernes y el sàbado todavía hay trabajo. En todo caso, este fin de semana no va a ser nada tranquilo para mi tranquila y aburrida vida pues le hice hice una invitación a Lady, una buena amiga, para pasar la noche juntos, me dijo que lo iba a pensar y que la llamara el viernes por la noche...



sábado, noviembre 18, 2006

"Sin razón, ni principio, ni final..."

Al parecer, y recalco, al parecer, por fin nos van a pagar horas extras... Pero no puedo evitar mostrar ciertas reticencias al respecto... En los últimos meses "hemos hecho" horas extras que fueron "matadas", inmisericordemente, en el mismo mes con salidas antes de la una de la tarde, en las últimas semanas de cada mes o a través de días de descanso, con la bendita fórmula de la compensación. Es decir, un día podemos trabajar hasta las 9 o más de la noche y otro día almorzar en casa, todo encajando dentro de un perfecto y maquiavélico plan empresarial. Sin embargo, en lo que va del mes, hemos hecho un promedio de 4 horas extras por día y según el encargado, a partir del lunes, se vienen días con gran carga laboral, seremos pues "esclavos" de la empresa y va a ser difícil matar todas las horas. La única desventaja es que vamos a "ver" las horas extras convertidas en efectivo recién en diciembre pues la horas extras no se pagan en el mismo mes sino al mes siguiente.

Lo que me jode es entrar a trabajar a las siete de la mañana, preferiría entrar a las ocho pero normas son normas y los horarios se han hecho para cumplirlos y tenemos que acatarlos a pies juntillas, todo por pasar unas buenas navidades y no por mí sino por quienes esperan algo de mí...

Ayer salí, "temprano", a las cuatro en punto de la tarde, y con Walt fuimos al banco para afiliar nuestra cuenta CTS a nuestras tarjetas de depósito. Sólo cobré 87 soles, por lo menos me servirá para los pasajes de lo que queda del mes. En todo este tiempo hemos hecho magia, para sobrevivir, con nuestros magros sueldos y algunos hasta se recursean para obtener más ingresos. He visto a varios chicos en mototaxis llevando pasajeros. Gianmarco, un amigo de la zona, me contó que los domingos hace las veces de cobrador de un bus y que con la "cutra" y todo puede llegar a sacar hasta 60 soles... Volviendo a mi salida tempranera, mi excusa fue porque tenía una faringitis muy obvia y un dolor muy fuerte cada vez que trataba de gritar, porque a quí todos gritan y ya se me hizo habitual decir, cada vez que alguien me llama, "¡Hábla!" pero ayer muy pocos me oían y yo apenas. Esa mañana, a primera, le adelante a Juan, nuestro encargado, que preferiría, como una forma de salvaguardar mi salud, dedicarme al control de calidad en lugar de trasladar la mercadería pues, en caso lo hiciese, sudaría mucho y complicaría mi situación, aceptó. Las cosas se hicieron así entonces y no me quedó más remedio que revisar, junto con otras 12 personas, una cantidad de 30,000 unidades de prendas.

Después del Banco me fui a casa, Valeria estaba a punto de salir con su mamá pero apenas me vió ya no quería irse. En su lugar se quedaban Verónica y Karina, mis otras dos sobrinas por el fin de semana. Acompañé a mi hermana al paradero. En todo el trayecto camino al paradero estuve cargando a Valeria que se mostraba empeñada en no irse. Le dije a mi hermana que la dejara pero no quiso, asi es que la pobre Valeria hecha un mar de llanto abordó el bus mientras que yo la despedía con la mano levantada. Me dio pena pero las cosas tienen que ser así además es por sólo un par de días pues yo iré a su casa el Domingo por la mañana, después de votar, para recogerla.

Este Domingo son las elecciones y seguro veré caras conocidas. Y seguro que me toparé con Charito y me pondré nervioso. Charito era, y creo que aún lo es, la chica más linda y carismatica de la Universidad y yo quedé prendado de ella aunque nunca se lo hice saber, uno de esos amores idiotas que no tienen razón, ni principio, ni final...


domingo, noviembre 12, 2006

"Hasta cuándo..."

Se supone que los domingos son días de descanso pero cada vez que asisto a una reunión en el colegio de Verónica, mi hermosa sobrina de diez años, éstos se convierten en días de fastidio "totales". Desde hace varios años, por una cuestión de costumbre que no recuerdo cuando se inició, asisto a todas y cada una de las asambleas ordinarias y extraordinarias en el colegio de mi más querida sobrina y por añadidura ahijada. Esta vez, ella, quiso acompañarme y no tardó en arrepentirse...

En medio de una arenal, rodeado de desmontes, mototaxis que pululan ávidos como buitres carroñeros, emerge una institución educativa de grandes dimensiones físicas, bueno por lo menos eso se aprecia por la parte externa pero por dentro muestra pobredumbre, mezquindad y miseria, la peor miseria: la humana. Se habla de pobreza cuando "no existen" recursos pero se olvida de ella cuando de dilapidar se trata.

Esta mañana llegué muy temprano a casa de Verónica, salimos a comer un ceviche que estuvo algo más que picante y que la pobre Vero tuvo que dejar al no soportar los ardores. Estuvimos espectando una actividad desarrollada por la ONG Tierra de Niños que incluía música y otras actividades artísticas y educativas y que contó con la participación de decenas de niños y jóvenes.

Comimos algo más en casa de mi hermana y de allí, aprox. las dos de la tarde, nos dirigimos al cole de Vero. En el interior del mismo había enorme cola de padres de familia esperando a que les sellaran y firmaran las tarjetas de APAFA. La espera se hizo larga. Estuvimos caminando, como presos en hora de recreo, de un lado para otro en la zona de primaria pues para evitar las "fugas" de padres de familia habían cerrado las rejas, precisando: sólo se permitía entrar pero no salir. Vero estuvo jugando con mi celular hasta que aburrió. Empezó la asamblea con una extensa lectura del libro de actas con el resumen de la última asamblea. Mientras tanto, le leí a Vero un par de cuentos de Hans Christian Andersen y uno de Perrault. La asamblea seguía adelante. A Vero le dieron ganas de entrar al baño. Le pregunte que si quería "uno" o "dos" y ella me dijo "tres"... Pero, apenas entró al baño salió disparada como alma que lleva el diablo. Le pregunté por qué tan pronto había salido y me dijo que el baño estaba hecho un asco. Para darme cuenta de la situación ingresé al baño en la sección varones y el espectáculo que ví me removió el estómago y estuvieron a punto de darme arcadas: los waters carecían de tanques de agua y por ende lucían aborreciblemente asquerosos. Asqueado salí del baño y le dije a Vero cómo habían encontrado los baños y ella me dijo que los de las niñas se encontraban igual o peor. Me dijo que hasta se orinaban en el suelo. Le pregunté cómo hacía para entrar a esos baños en los días de escuela y me contestó que se aguantaba hasta la una de la tarde, hasta llegar a casa, o iba a los baños de secundaria que lucían más limpio pero que corría el riesgo de ser atropellada por chicos muchos más grandes que jugaban toscamente. Ya no aguantaba más la pobre Vero y era imposible salir de esa sección del colegio pues la reja estaba cerrada hasta terminar la asamblea. Haciendo tripas el corazón o venciendo su asco se vio forzada a ingresar a esos inmundo baños y hacer sus necedidades lo más pronto que pudo. Mientras tanto se rendía un informe detallado, mes por mes, de los egresos del año. Ninguno de los rubros incluían gastos en tanques de agua para los baños de primaria pero sí en algunos gastos superfluos.

Es decepcionante ver como los adultos discutimos necedades y nos cerramos, agresivamente, en la sinrazón tratando de no perder en discusión estériles y se olvidan de lo principal: la salud y la vida de los niños...

Hace unos días mientras caminábamos Bric y yo, después de salir del almacén, vimos que a escasos metros de un colegio había una alcantarilla o desagüe sin tapa. Por allí fácil podía caer un niño y hacerse daño o algo peor. El nombre del colegio al lado de un peligro latente se llama I.E. Sasakawa – 7094 y está ubicado en el cruce de la Av. El Sol y la ruta C. Esperemos que alguien tome la solución en sus manos y no esperemos que ocurra una desgracia para recién actuar.


domingo, noviembre 05, 2006

"El Día de los Prófugos"

El día viernes 3 será conocido en adelante, en el almacén, como "El Día de los Prófugos" y ahora pasó a detallar por qué... El martes, un día antes del feriado, el segundo encargado de la zona nos comunicó que a partir del jueves nuestro horario de ingreso ya no sería a las ocho de la mañana sino a las siete, definitivamente, mis peores pesadillas habían cobrado vida ya que significaba que tendría que acostarme más temprano y levantarme antes de las cinco de la mañana para poder alistarme... Con gran pesadez, con un ojo entreabierto y el otro cerrado, me levanté la madrugada del jueves tiritando de frío, me metí en la ducha con una agüita que caía como lluvia supercaliente y al salir vi en la mesa del comedor mi taper con mi comida recién preparada, tengo que agradecer a la vida de haberme dotado de una madre tan abnegada en todo el sentido de la palabra... Mi polar plomo me cubría hasta el cuello e impedía que el viento helado de una virginal mañana me afectara, sin embargo sentía mucho frío. Tomé el bus en el paradero cercano a la discoteca Kapital y al Eco. Había muy poco gente en la calle. A la mitad del trayecto subió el jefe encargado de mi zona y estuvimos platicando un buen rato, tuve que interrumpir para ello la lectura del Señor de los Anillos (I La Comunidad del Anillo) y hablar de entre otras cosas del ralo sueldo que recibimos, le expresé mi desconsuelo por la frialdad del trato empresarial con los trabajadores y también por no haber aprovechado tantas oportunidades que se me había presentado en la vida como no concluir mis estudios universitarios... En la zona había poco trabajo y estuvimos buena parte de la mañana y tarde descargando containers llenos de calzado y ropa. En la tarde apoyamos a etiquetar el calzado y nos retiramos a las cinco en punto.

El viernes, con el cuerpo adolorido acudí a trabajar. Nos esperaba un día de trabajo arduo y duro pues llegaban containers repletos de bicicletas de gimnasio y televisores de 29´´. Yo sólo estuve en descarga hasta las 9 porque el jefe me llamó a la zona. En la zona sólo estábamos unos cuántos mientras que el resto padecía las de Caín al descargar los pesados televisores. Terminamos el trabajo en la zona antes del mediodía y volvimos a descarga hasta la una. Tenía que descargar un container con zapatillas que olían terrible pues había sido fumigado recientemente. En el armario había mascarillas, nuestro grupo era de cuatro y tres de ellos se había ido a lavar las mascarillas para poder usarlas pues estaban llenas de polvo. Cuando yo cogía la mía el encargado me envío a otra zona y eso fue tomado como "traición" por mis amigos pues mientras el resto se encontraba en plena faena de descarga yo estaba haciendo tareas menos pesadas que no ponían en evidencia mi escasa fortaleza física para tan onerosos menesteres. El loquito Erick me estuvo fregando todo el día con que yo me hacía la "pichi" cada vez que veía un container y me escapaba, eso no es cierto, supongo que el lunes cuando lleguen siete containers más de trescientos televisores cada uno me veré levantando más de uno... Lucho, el encargado de la zona que me habían mandado apoyar me mandó a almorzar a las 1:30. Al resto de compañeros los vi pasadas las dos arrastrando, prácticamente, sus maltratados cuerpos por la ardua faena. Todos me miraban mal y bromeaban con que me había huído del trabajo duro. En la tarde, después de almorzar, seguí apoyando a Lucho, esta vez estaba acompañado por cinco compañeros y el resto había ido a hacer control de calidad al enorme número de calzado que ellos mismos habían descargado. La tarea que se asignó a mi grupo era cambiar gancho a 800 prendas de baño de dos piezas. Una tarea que nos llevaría de hecho varias horas. En más de una ocasión Lucho nos rogó que lo apoyásemos con esa mercadería hasta las ocho de la noche. Tuvimos que llevar la mercadería a otra zona, almacenarla y luego iniciar el recambio de ganchos. Siendo cinco para las ocho, habiendo cambiado el 75% de ganchos regresamos a la zona. No vimos a nuestros compañeros. Vimos el cuaderno donde firmamos la hora de salida y la mayoría se había retirado a las seis y cuarto. Un encargado de zona, amigo nuestro nos comunicó que uno de los jefes estaba molesto pues los chicos de nuestra zona se habían "fugado" y que nosotros, por nuestro bien, deberíamos acercarnos a conversar con él para explicarle que estábamos apoyando en otra zona y para que no nos incluyera en la lista negra. Ya había enviado un mail quejándose con el supervisor general que es un tipo cascarrabias y a la menor muestra de indisciplina, error o capricho era capaz de echar gente.

Al día siguiente, sábado, todo el almacén, que es enorme, ya sabía de "la gran fuga". "Los fugitivos", mis compañeros se defendieron aduciendo que había ocurrido un problema de descoordinación pues no se le había informado sobre la hora de salida, otros decían que estaban agotados por la descarga y que nadie de la zona a la que había oído a apoyar les dijo que no fueran... Yo también estuve presente en la reunión pero Lucho me sacó de ella para que acabara de cambiar los ganchos de las prendas de baño. Regresé a mi zona a las 9 de la mañana. Era otro día de descargas pesadas pero yo no fui asignado a ninguna de ella y me quedé trabajando en la zona haciendo control de calidad. Para todos éramos "los prófugos" o "los fugitivos". Ese sábado fuimos los últimos en salir...