Mamá y Michelle a punto de viajar, abuela y nieta en tercer viaje consecutivo a la hermosa Huallanca, tierra de mis abuelos.
Ya es toda una amazona, a Michelle le encanta pasear a caballo, la abuela mira con horror cuando Michelle trota a buen ritmo por la pradera.
Ayer regresó de viaje mi madre. Estuvo cerca de dos semanas en Huallanca, la tierra de mis abuelos. De Huallanca sólo tengo referencias a través de un libro escrito por mi tío abuelo Mauro Aquino Albornóz. El tío Mauro era pintor e hizo las veces de escritor. Uno de los libros que leí fue "Yarupajá, los días de Melchor Albornóz y Luis Pardo", en donde entremezcla hechos históricos y familiares. El boom minero de Azulmina y hasta el éxodo de sus habitantes tras dejar la madre naturaleza de entregar su riqueza.
Mi madre vivió con sus abuelos en este pueblito ubicado en Ancash, límite con Huánuco. Huallanca tiene ligazones sentimentales con Huánuco. Mi madre vivió los primero años de su vida en esta tierra, rica en historia y lejos del alienamiento de las grandes ciudades. Ordeñaba vacas, sabía como preparar queso, el cual comía acompañado de un enorme tazón de café humeante.
Solía correr el campo acompañada de su tía, que sólo era mayor que ella por unos cuantos años. Los días más felices los vivió allá contando con el amor de los abuelos: La abuela Demetria y el tío Teófilo. Cuando los hijos de la abuela crecieron, decidieron emigrar a Lima para que pudieran continuar con estudios superiores. El tío Mauro estudió en Bellas Artes, los tíos Alfonso y Miguel Ciencias Administrativas. Todos fueron estupendo estudiantes y mejores profesionales. La pequeña Herminia, mi mamá, se trasladó a Lima y se instaló en el distrito de Barranco con mis abuelos y tíos.
Ella va cada año a Huallanca, es el amor hacia esa tierra la que la atrae a volver cada año a ella. Me gustaría alguna vez viajar allá, conocerla y respirar su historia. Por tercer año consecutivo mi mamá viajó con MIchelle, mi sobrina de ocho años, que no se amilana ante los viajes largos y que gusta montar a caballo y visitar lugares de este hermoso lugar.
Mi hermosa y rubicunda prima Katherine, que también viajó para Huallanca acompañada del tío Mori y la tía Kat.