miércoles, abril 15, 2009
jueves, abril 09, 2009
Centro del Cusco
Cuando llegamos a la Ciudad del Cusco, luego de un viaje de más de cuatro horas desde Abancay, nos alojamos en casa de unos parientes de Yanet. La foto de abajo muestra a una de sus tías que gentilmente nos brindó una habitación muy acogedora y que durante la semana que permanecimos nos atendieron a las mil maravillas.
Paseando por el Centro llegamos a la Escuela de Bellas Artes. En sucesivos posts publicaré más fotos sobre esta visita.
La siguiente foto fue tomada en la iglesia cercana al mercado central del Cusco.
Paseando por el Centro llegamos a la Escuela de Bellas Artes. En sucesivos posts publicaré más fotos sobre esta visita.
La siguiente foto fue tomada en la iglesia cercana al mercado central del Cusco.
Camino a la Plaza de Armas:
Mi hermosa novia...
Una de las callecitas de la ciudad...
Un caliente y delicioso caldo después de un breve paseo por el Centro...
Estas subiditas me dejaban agitadísimo. La altura no es un mito y me costó muchísimo adaptarme a ella:
El delicioso pan chuta, hecho a base de cebada y de gusto un tanto dulzón. Dfinitivamente, muy adictivo... Imperdible...
En la siguiente entrada publicaré fotos de los sitios de interés del Cusco...
viernes, abril 03, 2009
"Tocto"
La Ciudad del Cuzco es enorme, me recuerda mucho a Lima. Dicen que en Junio la cantidad de visitantes es impresionante y con todo las consecuencias que esto implica.
En Cuzco nos alojamos en casa de parientes de Yanet. La casa era sencilla, tenía dos pisos. Nos dieron una habitación en el primer piso, en la entrada que era el inicio de un gran corredor con varias puertas y detrás de ellas pequeños grupos familiares.
Una buena parte de los miembros de la familia, sobre todo las mujeres, se dedicaban a la preparación y venta de “tocto” (no sé si la escritura sea la correcta pero así sonaba). El “tocto” no era otra cosa que cuero de chancho que remojaban por varios días, obviamente cambiando de agua cada vez. Pasaba por varios procesos hasta que al final tras ser secado era frito en una gran sartén en manteca. Una pequeña porción tras la fritura crecía tanto que ocupaba casi toda la sartén y tenía una forma ondulante.
El “tocto” era envuelto en papel. Adicionalmente preparaban cancha. En pequeñas bolsas vendían el producto. El “tocto” era trozado en pequeños pedazos para que alcanzara en las pequeñas bolsas junto con la cancha.
En Cuzco nos alojamos en casa de parientes de Yanet. La casa era sencilla, tenía dos pisos. Nos dieron una habitación en el primer piso, en la entrada que era el inicio de un gran corredor con varias puertas y detrás de ellas pequeños grupos familiares.
Una buena parte de los miembros de la familia, sobre todo las mujeres, se dedicaban a la preparación y venta de “tocto” (no sé si la escritura sea la correcta pero así sonaba). El “tocto” no era otra cosa que cuero de chancho que remojaban por varios días, obviamente cambiando de agua cada vez. Pasaba por varios procesos hasta que al final tras ser secado era frito en una gran sartén en manteca. Una pequeña porción tras la fritura crecía tanto que ocupaba casi toda la sartén y tenía una forma ondulante.
El “tocto” era envuelto en papel. Adicionalmente preparaban cancha. En pequeñas bolsas vendían el producto. El “tocto” era trozado en pequeños pedazos para que alcanzara en las pequeñas bolsas junto con la cancha.
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