domingo, abril 13, 2008

Time to say good bye...

Como se arranca el hierro de una herida
su amor de las entrañas me arranqué,
aunque sentí al hacerlo que la vida
me arrancaba con él!

Del altar que le alcé en el alma mía
la Voluntad su imagen arrojó,
y la luz de la fe que en ella ardía
ante el ara desierta se apagó.

Aún turbando en la noche el firme empeño
vive en la idea la visión tenaz...
¡Cuándo podré dormir con ese sueño
en que acaba el soñar!

(Gustavo Adolfo Bécquer)

Sólo falta una semana para mi cumpleaños y aún no tengo definido sobre dónde pasarlo... Si en casa en familia o armar una reúna con los chicos y chicas del trabajo, bueno, lo que sea...

Según Bric, uno de mis mejores amigos en el almacén, estoy cambiando: "Antes no eras así...", me dice mordazmente y acompaña lo dicho con una mirada pícara que obliga a bajar la mía, sólo sonreir y evitar alegar, por propio consenso, para no caer en precisiones de las que saldría mal parado... Sí, lo reconozco, últimamente me estoy "relajando" pero sin descuidar mi trabajo en lo más absoluto. Aunque ciertamente hay instantes en los que tengo que trabajar bajo presión y más bien que mal he salido airoso. "Tomo aire" para enfentar las situaciones complicadas y siempre tratando de ver las cosas con calma a pesar de que siempre voy a encontrar piedras en el camino y comentarios enojosos en contra de mi persona como aquella vez en la que Walt no se cansó de llamarme "mentiroso" para evadir responsabilidades (el gato tratando en base a arañazos subir la pared...) y que yo por una cuestión de formas y de educación me negué a responder, lo ignoré totalmente, no le di el gusto de caer en una retahila improductiva de dimes y diretes, total como dice Fito: "no es bueno hacerse de enemigos que no estén a la altura del conflicto, que piensan que hacen una guerra y se hacen pis encima como chicos..."

Esta semana Jossie empezó a hacer tareas nuevas y está respondiendo de manera eficiente. Se conservan aún por aquí ciertos criterios machistas tanto en los chicos y contradictoriamente en las mismas chicas. Pero como yo no me banco prejuicios y parámetros la invité a asumir un nuevo reto y sin pensarlo dos veces lo tomó. Se ha convertido desde hace unos días en la engreída de los chicos que la aconsejan hasta que se sienta totalmente preparada para alcanzar la total independencia (criterio propio) y convertirse en un aporte significativo en un amplio espectro laboral. El primer consejo que recibió fue que prescindiera, mientras dura el trabajo, de su delicadeza y femineidad (Sic) para trabajar a mucho mayor ritmo. Los consejillos han rendido frutos y Jossie, olvidando algunos, mostrando su coquetería y vanidad femenina (no quiero pecar de machista ¡éh!) me ha preguntado "¿Cómo lo estoy haciendo, qué opinan de mi trabajo?" y yo rehappy le contesto que ha respondido muy bien y nos alegra, en grado sumo, que forme parte de nuestro equipo a pesar de que hayan celos flotando en el ambiente... Como bautismo sus amigas la "abandonaron" para que llevara ella sola todas las bolsas de basura...

Por otro lado...

No sé qué pasó, lo puntual es que estoy confuso por su comportamiento, ¿habré hecho algo de malo?, no lo sé... Hasta hace un tiempo atrás caminábamos con dirección al trabajo, ella, siempre se mostraba risueña. Me encantaba su sonrisa de niña que iluminaba sus mejillas cada vez yo que decía algo o nada... Extraño eso, andar por el camino polvoso, sientiéndola respirar cerca... Cambié mi horario de ingreso y dejé de verla seguido. A veces coincidíamos en el comedor y me saludaba con esa enorme sonrisa que me encantaba: '¡Hola Javier!' y yo respondiéndole con un tímido 'Hola Cris'... Saludos van, saludos vienen. Conversábamos un tanto a veces. Pronto ella se fue haciendo de más amigos y sentía que me ignoraba.

En los últimos días, gracias a un amigo en común, salimos en grupo del trabajo e íbamos a una tiendita cercana a tomar gaseosa, comer galletitas y departir. Parece estar ausente, como ida. Su amiga me dijo que tenía algunos problemas personales y sentí que la magia de la comunicación no funcionaba con ella. Sonreía por compromiso o mostraba desinterés por lo que le decía. Salimos en grupo dos veces y luego abordábamos el mismo vehículo. La segunda vez sentí más su frialdad.

Me topé en el trabajo con ella varias veces y me veía sin verme... Me ignoró, no me vio o no quiso verme ... Obvio que no soy de palo y me turbó ese detalle (confusión total, mal rato). Sé lo que es un desliz pero cuando sucede repetidamente entonces deja de serlo... Lo peor de todo es que me interesa...

No hay comentarios.: