domingo, marzo 30, 2008

"Asta mañana javier..."



Empecé el día renegando con Erick, un compañero de trabajo re-conocido por su carácter re-difícil por lo que su apelativo de "El Loco" se ajusta de fielmente a su conducta. Discutir con él es una pérdida de tiempo total, se queja como un niño. Un día antes trató de indisponerme con el encargado pero yo salí airoso de la acusación y él quedó muy mal parado. Total, en todas partes se cuecen habas...

Y qué les puedo comentar del sismo... Una sorpresa total. Yo me he encontraba cerca a las puertas de ingreso de mercadería y un ruido atronador surgió de todas partes. Nos mirábamos sin reaccionar en un primer instante. La mayoría se encontraba en la zona de trabajo, a decenas de metros de las puertas de salida. El sismo se desarrolló antes de las ocho de la mañana. Yo esperé un cuantos segundos y al ver que no se detenía bajé, con un salto felino (mejor de minino), de inmediato al patio de maniobras. Poco a poco mis compañeros fueron apareciendo y ubicándose en los círculos pintados en el centro del mismo. Las chicas que ya se encontraban en sus zonas de trabajo tardaron en salir y la mayoría pálidas del susto. El sismo duró relativamente poco tiempo. Muchas sonrisas nerviosas, chicas dándose besitos y abrazos de ánimo o de dar a gracias a Dios que todo no pasó de un susto sin consecuencias que lamentar, thank you al "Barbas"...

El sismo dejó claro que no podemos caer en la confianza, que siempre debemos estar preparados. Por lo menos ese día todo se desarrollo con calma, aunque en los tiempos de evacuación aún estamos fallando.

La primera persona que vino a mi mente fue Vero y en cómo se encontraria. Mi "bebota" se quedó en casa pues tenía prácticas de voley como una forma de contrarrestar su sobrepeso. Bueno, pero había que volver al laburo y todo se desarrolló con tranquilidad a pesar de lo sucedido. Tuve que conversar con algunas compañeras de manera sutil pero a la vez directa para que desarrollaran su labor sin conversar ni perder la concentración, espero que hayan tomado a bien mis consejos y recomendaciones. Gracias a Dios que el puente comunicacional que he establecido con mis compañeros de trabajo es bueno. Yo los respeto y ellos respetan mi trabajo y decisiones (obvio que no siempre son las mejores pero siempre estoy llano a llegar a acuerdos razaonables sin perder la autoridad ni el procedimiento) aunque Erick en su afán de mantener el control y autoridad como el más antiguo trabajador de la zona se exaspera y grita en demasía a los chicos y chicas. Algunos chicos se asustan, se stressan con sus gritos, algunas chicas le han respondido de mala manera pues no tiene ni el tacto ni los modos para dirigir a un grupo y difícil llegar a un acuerdo con él, aunque si continúa con estas prácticas voy a tener que pensar en una salida beneficiosa para todos aunque no para él...

Salimos algo tarde. Quedamos con los muchachos y muchachas en tomar un par de copas en la "B". Ellos se adelantaron y yo me quedé esperando a María y Liz. No tardaron mucho e iniciamos el camino. A pesar que la distancia es considerable hacemos el camino a pie para conversar. Con María hemos llegado a un nivel de confianza considerable aunque manejado en el estricto marco del respeto. Yo la escucho y ella me escucha. Algunas veces me he tomado la libertad de darle algunos consejos y ella los ha tomado a bien. Creo que conversamos dos horas. Ya eran más de las diez con treinta de la noche, el sueño me vencía y la despedí con un beso en la mejilla para luego verla desaparecer en el bus que la llevaría a casa. Mi bus no tardó mucho, me moría de sueños y tuve que desperezarme abruptamente pues ya me encontraba a pocos metros de casa. Me bajé en el paradero del Metro de San Juan y había mucha gente por la calle prepararándose para el fin de semana.

Ya en casa busqué a Vero. Dormía en el cuarto de mis padres. La desperté y la llevé con dirección a su habitación. En el camino me dijo que tenía miedo que se produjera otro sismo. Le dije que no se preocupara. En mi cuarto vimos tele hasta que se quedó dormida. La dejé dormir. Viendo mi cel encontré un mensaje de Vero que decía: "Tío fue fuerte", haciendo alusión al sismo. Se me puso la carne de gallina imaginando todo lo que sintió en aquel momento... Minutos antes de las ocho, aún se encontraba recostaba en la cama pues era sábado y no habían clases. Sintió un ruido y todo se empezó a mover. Las paredes latían fuertemente y el camino al primer piso era largo. Con pavor descendió las escaleras que se serpeantaban a su paso, la abuela la esperaba al pie de la escalera y salieron juntas a la calle. Su corazón le latía a mil, quedó enmudecida por la impresión. Pasados varios minutos y con la mano temblando envío un mensaje de texto... Vero es redulce y no dejaría que nada le pasara, no me lo perdonaría. Noches atrás me envío el siguiente mensaje "Asta mañana Javier", obvio que tenía un grueso "horror" ortográfico pero poco me importó a pesar que soy un fuckermother con el tema de la ortografía porque me sentí conmovido con su dulzura. Velé su sueño el sábado a pesar que en un primer momento no deseaba dormir por el temor a una réplica. Vencida por el cansancio cerró los ojos. Jamás te dejaré sola mi niña...



El domingo fuimos muy temprano al voley. Aún le falta práctica pero se está esforzando para elevar su nivel y estar acorde con sus demás compañeras. Hoy, sudó la gota gorda. Una forma de estar en forma y ágil tanto física como mentalmente. El calor era impresionante. Mi Vero que es re-blanca esta re-colorada... Gajes del oficio...





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