domingo, junio 29, 2008

Cabezazos contra la pared...


Según lo proyectado debió haber sido un día sencillo, tranquilo, manejable..., sin embargo, y a pesar de los buenos augurios, se complicó desde muy temprano hasta casi convertirse en un fuckermother`s day. Si piensan, imaginan, alucinan que tengo la propiedad de multiplicarme, de resolver todos los problemas llegados y por venir con sólo un chasquido de dedos pues se equivocan de cabo a rabo. Hoy me sentí arrinconado, prisionero de la presión, ofuscado, contrariado, sumergido en un mar veleidoso de sentimientos encontrados. Menos mal que tuve a mi lado la compañía de mi amiga Sofía que me escucha y alegra el día con su chispa y alegría innatas.

Desde hace unos días estamos usando cascos de seguridad que para mi gusto y luego de usarlo por cinco días resulta algo pesado, la verdad que bastante pesado e incómodo. Sofía me invitó unos chiclets y la sensación de masticar y el roce de las sienes con el casco, por el efecto de la acción, es extrañísima como si estuviesen dándote un masaje cerebral lo que me provoca calosfríos y me viene a la mente el recuerdo del temible Dr. Hannibal Lecter comiendo las sienes de una persona en su envase natural... No sé para qué rayos lavo mi cabello todas las mañanas si tras retirarme el casco para ir a los servicios, al comedor o de salida mi peinado luce terrible, apelmazado, deforme. Antes retirarme el casco tengo que ir al baño, mojarme el cabello y darle una forma decente, pero para quedar todo en un vano y frustrante intento...

A la primera persona que vi usando esta clase de cascos en mi vida fue a mi padre cuando tenía su taller y, cosas del destino, del mismo color amarillo patito... Es cosa de todos los días ver a mis compañeros imbuidos en el inefable casco amarillo, a los jefes y a los miembros de seguridad con cascos blancos, bueno, gajes de la democracia... ¡Áh! un añadido más, en todos los cascos lucen nuestros nombres como en el kinder escolar. Hasta las chicas lucen sendos cascos. Jossey se ve regraciosa y me recuerda a Chicken Little con su enorme casco en un partido de beisbol...

La primera persona que me vio con el casco encima fue Sofía y lo primero que dijo fue, no se guarda ningún comentario la flaca, que parecía un lápiz, por lo delgado que soy y obvio que el borrador era el casco, para luego terminar doblándose de la risa.

Para comodidad nuestra podemos hacer uso de los lockers y dejar los cascos ya que sería incomodísimo caminar por la calle con el casquito a cuestas. Como bromeando los chicos decían que si esperabas tu carro en un paradero podías sencillarte llenando los baches de la pista... Mala broma, no tengo la gracia para contarla... ¡Plóp!

Ahora, si se vuelven a presentar dìas tensos como hoy o cualquier problema insalvable no dudaré de darme cabezazos contra la pared sin preocuparme... Je je je... Hay que darle uso al nuevo juguetito...

domingo, junio 15, 2008

El Taller de Papá...

Los trabajos están muy avanzados, la habitación de Verónica ya está tomando forma, sólamente falta el piso y el techo, es amplísima y se construye sobre lo que hasta hace unos años fue el taller de papá y que tras cambiar de oficio dejó de hacer uso hasta convertirse en recuerdos, recuerdos que regresan a mi mente como viento suave, entrañable, nostálgico y vital...


Recuerdo a papá en bvd y short en un día caluroso haciendo uso de la máquina cortadora de madera. La práctica lo había convertido en un experto pero eso no lo libró de sufrir un accidente que nos preocupó a todos y que a la larga no pasó de un susto. Recuerdo los días de semana en los que tenía que armar un pedido para un cliente y todos nosotros ayudándolo a clavar las cajitas que luego forrábamos de papel regalo y que serviría como lugar de reposo y exhibición de vasos y copas. Papá llegaba en un taxi, nosotros lo esperábamos mirando por la ventana de la sala y luego en fila india cargando cajitas de tamaños y colores variados. Era nuestro pequeño negocio familiar. No éramos ricos materialmente hablando, la riqueza se encontraba en la felicidad que sentíamos al estar juntos pero que no se puede explicar sino sentir. Sufrimos de privaciones ciertamente pero éramos felices con mis padres y mis seis hermanos.



Papá se esmeró en contruir la casa, fuimos de los primeros en tener una casa de dos plantas en el barrio fruto del esfuerzo y de su forma ordenada de vida. Siempre fue una persona que le gustaba ahorrar pensando en que el mañana no lo sorprendiera y dejara a su familia en mala situación, su familia era y es lo primero.

Lo recuerdo serio inicialmente, un poco seco y vi también el cambio que mis hermanitas produjeron en él. Cristinita y Lita, luego la pequeña Talia preguntándole el por qué de su seriedad y él buscando cada vez una respuesta más convincente para las pequeñas curiosas. De serio, estricto, formal se convirtió en un tipo bonachón y con un gran sentido del humor. Tiene una simpatía natural que lo hace un ser muy apreciado por todos. Es de las personas que no baja la cabeza ante nadie, a todos los trata como a sus iguales.

Es muy inteligente y de vez en cuando discutimos tratando de imponer criterios pero siempre se impone en buena lid.

Es muy amoroso con mamá, en las mañnas los veo despedirse con un amoroso beso de eternos enamorados.

A pesar de que ya pasa con holgura los sesenta años conserva una jovialidad y salud que lo convierten en un ser sin edad, lo veo con los mismos ojos que hace veinte años y para mi se conserva tal y cual a mis recuerdos.

Verónica es su nieta, y le cedió el espacio que fue en antaño su humilde taller y que sirvió para el sustento de su frondoso familia.

Lo recuerdo llorando a solas cuando Patricia se fue a Argentina. Inicialmente él mismo le sugirió que viajara para forjarse una nueva vida pero que luego se arrepintió.

Sale a trabajar muy tempranito acompañado de mi mamá y cogidos del brazo, despidiéndose amorosomente como si se tratase del primer beso de enamorados.



domingo, junio 08, 2008

Desordenada habitación II


Un semana harto complicada y no es se hayan presentado demasiados problemas en el laburo sino es por la impresionante carga de trabajo... Si sólo hablo de trabajo es porque no tengo tiempo para otra cosa más...

Mi jornada laboral empieza antes de las siete de la mañana:

4.50 a.m. : Con toda la modorra a cuestas, y después de escuchar la prolongada alarma de mi celular, con un ritmo de moda (y no es porque me guste sino porque es insoportable para mis oídos y si o si tengo que apagarlo...) me levanto o prolongo, la más de veces, mi presencia en mi camita caliente hasta las 5:00. Total, la alarma, una vez más malogró mi sueño en el que me encontraba con la chica de los ojos verdes y su inseparable amiguita y no conversando del clima precisamente... Para otra vez será... Ya resignado, a enfrentarme a un día más de chamba, me levanto. Lo primero que veo tras encender la luz es el desorden, ruinas diría yo con mayor precisión, en el que se encuentra mi habitación (¡Upsss! Nota mental: La arreglaré el Domingo). La verdad es que de por si es todo un trabajo despertarse en esta fría temporada



5:10 a.m.: Me levanto del trono y tomo un duchazo caliente, me siento como un pollito feliz dentro de su cápsula ovoide... En la cocina escucho a mi mami preparándome la la lonchera (je je je, como cuando iba al kinder, adoro a mi viejita aunque no le diga seguido) y a mi papá preguntando: ¿quién está en el baño? (te gané la partida, je je je, no insistas que vas a tener que esperar un ratico).

5:25 a.m.: Subo a mi habitación a terminar de cambiarme. El nuevo uniforme invernal es todo oscuro, a excepción de la polera que es gris y con el cuello rojo. Un pantalón negro como la noche más oscura y bolsillos laterales, me siento como un vaquero en el viejo oeste listo para jalar el gatillo de mi cuchilla... Las botas pesadas, con las puntas de metal y que por más talco que eche en la oscura cavidad siempre mis medias van a terminar manchadas por él. No quiero ir al laburo pero yo mismo me convenzo, en un tira y afloje mental, en que si debo hacerlo, las personas confían en mi y no debo defraudar a esa confianza en mi depositada. No es que me siento indispensable o que me haya endiosado, esa clase de comportamientos, impropios, no van conmigo, sigo siendo la misma persona tímida y sencilla de siempre pero con más presión a cuestas...

5:40 a.m.: Reviso mi correo o veo alguna página de interés en la Web (siempre webeo un poquito por las mañanas, aunque algunos piensan que lo hago todo el día en la chamba, je je je. Me lo dicen con muy buena onda porque saben que mi trabajo es delicadísimo, esclavizante y celoso como enamorada insegura...).

5:50 a.m.: Sólo diez minutitos para tomar el desayuno y salir.

6:10 a.m.: Con la mochila a cuestas y sobre el uniforme una casaca para combatir la humedad matutina espero el bus que como siempre se demora en llegar. En el trayecto, sube la morenita de los lindos ojos y dueña de una impresionante figura que me saca del amodorramiento recientemente adquirido.

6:50 a.m.: Paradero final y abordo una mototaxi que pasa por uno basurales que despiden unos fétidos olores que me provocan arcadas.

Y empieza el día...

... Primer problema, segundo problema, tercer problema, problema sobre el primer problema y problema-problema sobre el segudo y tercer problema... Je je je, siempre es asi y a todo hay que darle solución inmediata. Un proveedor se queja sobre la demora en la revisión de la mercadería, se le explica que su mercadería tiene problemas pero parece no entenderle. Siempre soy diplomático pero han habido un par de veces en que tuve que reaccionar con más énfasis para al final demostrar que era un error de ellos.

Han habido algunos cambios en el trabajo, y cómo no si se fueron más de la mita de mi área de vacaciones. Los dos primeros días estuvo refuerte el trabajo pero al tercer día las cosas mejoraron el largo. Pierre se encarga de controlar la revisión de la mercadería y los resultados han sido estupendos. Se termina con mayor celeridad y los problemas se resuelven con mucha celeridad que antes, hay mucho más dinamismo a pesar que nos han cargado más el trabajo y nos exigen que cumplamos con los procedimientos, ¡al cuerno los procedimientos!, le sacamos la vuelta y media para cumplir, resultados mandan... Eso si, "La gran sangre" y yo salimos a comer a las tres y media o cuatro de la tarde con la tranquilidad de haber dominado al monstruo (la carga laboral) una vez más...

"El Conde" ya no me mira como antes. Antes, me decía "Javiercito, esto o aquello...", ahora ni se acerca a mi porque sabe que no le voy a hacer caso, total estoy ahasta el cuello con el trabajo y no voy a distraerme un instante para escuchar sus alucinaciones numéricas y fórmulas que complican en lugar de alivianar la chamba. Ya no me cuenta lo que hace de mal mis compañeros, me cansé de oir sus quejas y puñaladas sobre mis compañeros y le dije en su cara: "Oye Juancito, disculpa que te diga lo que te voy a decir pero no me parece que yo o ellos (habían dos personas más conmigo), se enteren de qué pie cojean tal o cual persona, porque mejor no te acercas a ellos y les dices sabes que no me estés hueveando...". "El Conde", se puso rojo como un tomate, pensé que iba a quedarme callado o ser condescediente pero no. Ya me cansé oirle decir: "Ya Javiercito, no piense en ellos, piensa en las utilidades que vienen...", me llegan al cuerno las utilidades, no soy un mercenario y menos voy a cuidar mi puesto de trabajo pisando la cabeza de otros o hablando mal de ellos. No me banco esa clase de comportamientos.

"El Conde", es como el bombero que en lugar de echar agua al fuego le echa gasolina y después dice: "¡Uy, está que arde Roma, sálvese quien pueda!" (incosecuente Nerón). Bric, estaba molesto con él y estuvo a punto de decirle la vela verde y renunciar. Cómo se puede decir que "huevea" alguien que sale a almorzar a las cinco de la tarde. "El Conde" alucina, dramatiza, exagera y afirma cosas que otros ni piensa, no sé si me dijo entender, en caso que no lo dejo como tarea la próxima... Para variar ahora estoy en mala situación con una amiguita muy querida... Bueno, nadie es profecta en su propia tierra, prefiero pasar un Domingo tranquilo olvidándome del laburo aunque sea sólo por escasas 24 horas para volver a la realidad (con calabazas y ratones)... Buen Domingo...

domingo, junio 01, 2008

Gracias chicas...


Días largos, frenéticos, monótonos... Interminables jornadas laborales que ya empiezan a pasar factura. He llegado por un lapso de tres semanas pasadas las doce de la noche a casa con la única intención de dormir y dormir pero apenas cierro los ojos y ya los tengo que abrir para empezar un nuevo y febril día, mañanas frías, con la presión en las espaldas y la frustración de hacer todo a medias por falta de tiempo, horas que avanzan a paso acelerado e incompresión... Hace unos días estuve a punto de colapsar. Antes lo tomaba todo de manera deportiva para no frustarme ni estresarme pero de la nada empecé a sentir la presión. Mil problemas que hay que resolver inmediatamente y con el añadido de una nueva cúpula en la encargatura. Tengo nuevo encargado de zona y que vino con un segundo (segundo encargado) que más parece su enemigo... Es insoportable. Se supone que el encargado es Luchito pero este segundo le rinde cuentas a otro encargado que se entera de todo lo que pasa en la zona y al final todos se enteran, eso de que los trapitos sucios se lavan en casa no se aplica por aquí... Y yo de segundo pasé a tercero o cuarto, je je je, al final no sé quién soy ni que cargo ocupo, total, la cuestión real es que todo el peso operativo recae sobre mi cabeza y a veces me siento desolado porque mi encargado para de comisión y el segundo sólo me trae quejas y la molestia de los chicos es notoria, nunca había visto a mi grupo tan partido. Antes éramos unidos, ahora noto divisionismos bien marcados y lo peor de todo es que me han pedido, de manera directa, que tome partido y yo no voy a vender mi conciencia por un puesto de trabajo que ya empieza a hostigarme por personas negativas y mediocres que tratan de imponer estúpidos criterios. Siento una amenaza sobre mí pero ya no me importa salir de aquí, pues siento que he dado lo mejor y si alguien no lo comprende no es cuestión mía...

Los chicos de "La gran sangre" son los más sacrificados pues salen a comer pasadas las tres y el viernes último salieron a las cinco de la tarde, imposible botarlos pues tienen la consigna de cubrirse las espaldas debido a unna serie de hechos que resultan sospechosos, como si una mano negra tratara de boicotearnos... ¿La gran sangre? ¿What´s that?, pues se trata de un grupo de compañeros, chicos muy trabajadores que no son de los clásicos "chupamedias" o "mamones" que por aquí imperan con la intención de perpetuarse en un puesto pero sacrificando su dignidad. Yo nunca voy a ser "mamón" de nadie sólo respondo a mi conciencia y a mis responsabilidades.

Ayer, tuvimos harta chamba y lo que parecía imposible se volvió posible cuando un grupo de chicas que no tenían ninguna obligación de ayudarnos se presentaron voluntariamente a nuestra zona y nos prestaron una mano para terminar con nuestro trabajo. Ya iban de salida pero aún se quedaron hasta las diez y media de la noche. La amistad por encima de todo, sin egoismos ni mezquindades, una lección para agradecer, atesorar e imitar. Gracias chicas...