Días largos, frenéticos, monótonos... Interminables jornadas laborales que ya empiezan a pasar factura. He llegado por un lapso de tres semanas pasadas las doce de la noche a casa con la única intención de dormir y dormir pero apenas cierro los ojos y ya los tengo que abrir para empezar un nuevo y febril día, mañanas frías, con la presión en las espaldas y la frustración de hacer todo a medias por falta de tiempo, horas que avanzan a paso acelerado e incompresión... Hace unos días estuve a punto de colapsar. Antes lo tomaba todo de manera deportiva para no frustarme ni estresarme pero de la nada empecé a sentir la presión. Mil problemas que hay que resolver inmediatamente y con el añadido de una nueva cúpula en la encargatura. Tengo nuevo encargado de zona y que vino con un segundo (segundo encargado) que más parece su enemigo... Es insoportable. Se supone que el encargado es Luchito pero este segundo le rinde cuentas a otro encargado que se entera de todo lo que pasa en la zona y al final todos se enteran, eso de que los trapitos sucios se lavan en casa no se aplica por aquí... Y yo de segundo pasé a tercero o cuarto, je je je, al final no sé quién soy ni que cargo ocupo, total, la cuestión real es que todo el peso operativo recae sobre mi cabeza y a veces me siento desolado porque mi encargado para de comisión y el segundo sólo me trae quejas y la molestia de los chicos es notoria, nunca había visto a mi grupo tan partido. Antes éramos unidos, ahora noto divisionismos bien marcados y lo peor de todo es que me han pedido, de manera directa, que tome partido y yo no voy a vender mi conciencia por un puesto de trabajo que ya empieza a hostigarme por personas negativas y mediocres que tratan de imponer estúpidos criterios. Siento una amenaza sobre mí pero ya no me importa salir de aquí, pues siento que he dado lo mejor y si alguien no lo comprende no es cuestión mía...
Los chicos de "La gran sangre" son los más sacrificados pues salen a comer pasadas las tres y el viernes último salieron a las cinco de la tarde, imposible botarlos pues tienen la consigna de cubrirse las espaldas debido a unna serie de hechos que resultan sospechosos, como si una mano negra tratara de boicotearnos... ¿La gran sangre? ¿What´s that?, pues se trata de un grupo de compañeros, chicos muy trabajadores que no son de los clásicos "chupamedias" o "mamones" que por aquí imperan con la intención de perpetuarse en un puesto pero sacrificando su dignidad. Yo nunca voy a ser "mamón" de nadie sólo respondo a mi conciencia y a mis responsabilidades.
Ayer, tuvimos harta chamba y lo que parecía imposible se volvió posible cuando un grupo de chicas que no tenían ninguna obligación de ayudarnos se presentaron voluntariamente a nuestra zona y nos prestaron una mano para terminar con nuestro trabajo. Ya iban de salida pero aún se quedaron hasta las diez y media de la noche. La amistad por encima de todo, sin egoismos ni mezquindades, una lección para agradecer, atesorar e imitar. Gracias chicas...
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