La jornada de trabajo estuvo menos pesada que otros días, hoy por fin pudimos comer a una hora decente, en los días previos recién lo hicimos pasadas las tres de la tarde. Sin embargo, Parko, el segundo a cargo hizo todos los intentos para que todos nos fuésemos a comer a la una por más que hicimos, Bric y yo, lo posible por demorarnos un poco más pues a la una de la tarde los microondas se encuentran ocupados y con largas colas de personal en espera. A regañadientes tuvimos que abandonar la zona de trabajo. Mientras guardada en el blocker mis herramientas de trabajo vi a Parko reunido con Arthur, "Maranguita" y Walt siempre atento a cualquier primicia... Paquito que es de los que no gusta guardar las apariencias lucía ofuscado. Preferí no hacerme a ideas descabelladas o tal vez no quería aceptar lo que estaba pasando. Mientras almorzábamos, Paquito, no dejaba de maldecir y repetir "¿por qué él?" como si de un muerto hablase... Hizo la pregunta tonta de rigor: "¿qué pasó aquí?" y Bric que participaba de la comilona de manera nada sutil me reprochó que no estuviera atento a la conversación... "¿Cómo no sabes?, han cesado a Arthur y a "Maranguita", hace rato que estamos hablando de eso...!!!". Traté de mantenerme ecuánime cosa que algunos le podría parecer frialdad pero sí me apenaba la idea de dejar de ver a dos personas con las que hemos compartido muchos sacrificios desde hace nueve meses.
Después de comer sentí asco, mucho asco, asco de las personas, asco de las empresas que actúan sin el más mínimo criterio salvo para salvaguardar sus propios intereses. Somos como marionetas deshechables que podemos rompernos el lomo en pos de un objetivo pero que a larga no son reconocidos en la medida de lo dado. Te expectoran con una patada en el culo sin dartes la gracias siquiera, bajándote la autoestima y soltar lagrimas que no valen la pena. Lo mismo sentí yo cuando fui cesado en mi primera incursión en esta empresa, me sentí tan mal que mientras caminaba hacia el paradero solté lágrimas pero de rabia porque me sentí la frustración en carne viva...
Los chicos se retiraron a sus casas a la hora del almuerzo y no volvieron... Gianmarco, en cambio, el pelado Gianmarco que trabajó en mi zona algún tiempo también estaba en la lista de los "elegidos" pero su ánimo era otro. En lugar de derrumbarse, se mostraba muy risueño y hasta gastó un par de bromas siendo yo el punto. Habló con seguridad y del por qué de su salida, no sonaba rencoroso pero sí seguro de que alguien que pudo apoyarlo no hizo nada en su favor... A las cinco y media de la tarde lo vimos aparacer en una traspaleta mecánica, no para llevar mercadería , no. Se paseaba orondo por los rincones del almacén despidiéndose de todos sus amigos. Le di la mano y le deseé suerte y no noté en su semblante pesar alguno. Voy a extrañar, "Pelado", toda tu ironía e ingenio y ese espíritu positivo a prueba de balas, siempre dispuesto a sacarle la vuelta y media a cualquier mala circunstancia.
De Arthur tengo que comentar que es un chico que a pesar de su juventud se conduce con una extraordinaria madurez y desfachada autosuficiencia que a cualquiera le supondría arrogancia pero no es así y que si su ciclo se acabó aquí, no tengo dudas de que otro nuevo y mucho mejor le espera... De "Maranguita" ¿qué puedo decir?, que es muy joven, casi un niño y que tiene mucho que trajinar todavía a pesar que se encontraba molesto, "asao" en sus palabras a través del MSM, pero también triste por las lágrimas derramadas por Arthur. Creo amigo que podrás ahora "disponer" de varias opciones como estudiar, por ejemplo, con tu platita de la liquidación o intentar una nueva aventura en la selva laboral. Mención aparte es lo de Charapa, pues anteayer pidió licencia por la muerte de su abuela y hace una semana presentó sus papeles para que recibir el pago de lactancia por la llegada de su hijo a este duro e insensible Mundo.
El desgano era general en la tarde, nos sentimos pocos cuando éramos ya una gran familia y sólo me queda añadir que a las palabras se la lleva el viento y que es la ingratitud el pago regular en este frío mundo empresarial.