domingo, noviembre 26, 2006

"La Sexualidad en el Almacén" (Parte 1)

La falta de seguridad, refiriéndome a su sexualidad, en las personas les obliga a proyectar sus propios temores y dudas hacia otras, personas, de su entorno, haciéndolas víctimas de agresiones de índole sexista... O porque se piensa que tocar abiertamente el tema de la sexualidad, desde un punto netamente machista, los hace más machos que el resto...Y poniendo de antemano el parche diré que no me siento víctima del juego donde "el que se pica pierde" en el que las bromas dirigidas a mí con respecto a mi sexualidad no me afectan, puedo sonreir pero no comparto ni me identifico con los comentarios mitad joda, mitad mala leche dirigidos a mi hombría o a mi falta de ella... Al final todos son cogidos como punto para bromas pesadas aunque últimamente me convertido en el point preferido. Soy hetero por naturaleza y eso no hay vuelta que darle así es que los comentarios dirigidos a mi persona por mis compañeros algunos tendenciosos, otros simpáticos, en todo caso no exentos de malicia, los tomo con el mejor sentido del humor posible, y de quien viene, pues no voy a ir desvirtuando rumores, replicando insinuaciones cuando sé que sólo lo hacen para no aburrirse en un ambiente de extenuante y stressante trabajo.

A veces les doy tema de conversación cuando les digo a algunos de ellos que salgo con una bailarina, de formas espléndidas, de un night club y ahora resulta para todos que soy chonguero o que tengo la líbido descontrolada porque tengo en mi lista de amigas a una chica "buena" de la mala vida o a una chica "mala" que está "muy buena". Incluso, por caminos que sólo Dios conoce, la noticia llegó a los oídos de mis dos encargados para los que resulto un asiduo visitante de antros de mala muerte... Já. Supongo que así se hacen la noticias sobre todo cuando vivimos en un país con muy poca actividad intelectual y en donde el deporte de los rumores resulta el mejor mecanismo de catarsis.

Con Bric tenemos una gran amistad, trabajamos juntos, formamos un buen tándem de trabajo, o dupla, pero para el resto somos amantes... Já. Sólo sonrío y hago oídos sordos a las jodas y bromas directas de Roger quien dice haber ampayado juntos compartiendo de una hamburguesa tomados de la mano... Já. Lo que no hay duda es que mis compañeros demuestran tener una enorme imaginación que ya desearía tener. O como por ejemplo Walt que al enterarse que poseo este página que incluye una fotografía en pose vallejiana ha inventado la historia que al hacer click sobre esa imagen aparece otra donde guiño un ojo y muestro el comienzo de la raya del trasero... Já. Sólo sonrío. Siento que el "enemigo" no está altura del conflicto y caigo con facilidad en el "maleteo" cuando llamó a Bric "Peludita" por la impresionante vellosidad que muestra en todo el cuerpo y que se ha convertido en la obsesión de mis compañeros ya que varios están a la espera que se quite el polo de trabajo, a la hora de lavarse en los servicios higiénicos, y pegarle un sticker adhesivo en su pecho, espalda o brazos y verlo padecer tratando de retirarlo no sin antes perder una importante mata de vellos. Lo bueno de Bric es que tiene un sentido del humor a prueba de balas y con eso ha adquirido una gran confianza con el resto de "antiguos" de la zona de trabajo.

Otro de las temas favoritos es tomar a la hermana, del otro, como escudo o salida: "¿Por qué estás con esa cara?" y la respuesta indefectiblemente será "¡Pregúntale a tu hermana...!". Supongo que es nuestra forma de exteriorizar tensiones y carencias. Le tengo especial animadversión a Aldo, un diminuto trabajador con la líbido de un cuy en celo pues pasa de los dichos al hecho y a pesar que trato de mostrarme la mayor parte del tiempo serio en mis funciones se extralimita y me hace tocamientos incómodos. Hacerle entender mi molestia sería imposible pues tiene una coraza ante lo que piensen o sientan los otros. Un pensamiento muy egoísta como he podido notar.

Y olvidaba mencionar a Irving cuya frase favorita "Chivito" se ha convertido en una clásica dentro del grupo de nuevos. A todos los trata de "chivitos", "cabros" o "chimbombos" supongo que es una forma rudimentaria de sentirse más macho de lo que en realidad es e incluso me ha dedicado un post en un blog que acaba de crear...

Ayer viendo la lista de mis contactos y repasando los mensajes que tienen incorporados en sus MSM, no me topé esta vez con los clásicos poemas cursis o partes de canciones sino con un mensaje que me hizo abrir los ojos... James, trabajo conmigo más de dos meses en otro almacén y era el punto preferido para las bromas pesadas. Todos lo tildaban de "Mariquita" e incluso había algunos más avezados que le preguntaban a boca de jarro si era gay y él a veces se molestaba. Viendo en su dirección de correo me topé con este mensaje que me deja algunas preguntas en el aire...

charapa2



¿Podría un chico gay decir abiertamente que lo es en una sociedad tan machista como la nuestra? Veo a diario el caso de Freddy, el chico moreno que les hable una vez, con el cuerpo de boxeador y la delicadeza de una flor, que cada vez que pasa por algún lugar del almacén es silbado a más no poder o molestado con gritos y demás palabrotas que el toma de la mejor forma... Mal que bien yo no hago demasiados juicios a la hora de elegir a mis amistades.


No hay comentarios.: