Manual del Perfecto Encargado...

El encargado se fue de "vaca" pero antes le dejó la posta a Parko, uno de los chicos que pese a su juventud es de los más antiguos del área. Para tranquilidad del encargado, o para intranquilidad suya (¡buen "serrucho" se consiguió!), el desempeño de Parko es destacable. No es de aquellos que presionan, que están que joden y joden, sino que por el contrario es de los que te dejan trabajar pues se supone que cada uno ya conoce su trabajo a desarrollar. Apenas se enteraron que él era el nuevo encargado empezó la "franela"... Me causan escalofríos y urticaria la gente zalamera, yo no lo saludé pues no es mi estilo, siempre manteniendo ecléctica distancia y además aún no asimilaba la idea de dejar de ver a las cuatro personas a las que no se les había renovado contrato, una baja definitivamente sensible... En dicha reunión el tío "Lobo" metió su cuchara y dejó muy clara su posición y "función": La de estar mirando el accionar de cada uno de nosotros, es más, con nombre y apellido nos dijo de qué pie "cojeábamos". A mí me dijo que le gustaba mi desempeño pues yo sí que sabía "huevear" (hacer que nada parezca trabajo) lo que provocó risas y burlas de mis compañeros, supongo que debo tomarlo como un cumplido... Ahora sé que lo de Lobo no es porque aullé sino, como el del cuento, porque sabe "soplar"...

Para ser encargado creo que la primera característica a destacar es saber mantener la calma ante cualquier situación, porque de lo contrario corres el peligro de colapsar... Otro hecho a mencionar es que sepa que está tratando con personas y no con borreguitos... Todos somos hijos, hermanos, esposos o padres de alguien, no es mi caso, que merecemos una mínima cuota de respeto. Saber dirigir no significa mandonear o ningunear a nadie. No deben aguijonearse los errores pues todos somos susceptibles a fallos y como personas adultas también somos punibles a una sanción pues está de por medio la responsabilidad. Saber elevar el ánimo del grupo con palabras de aliento que a larga trabajan actúen sobre el subconsciente y hagan que uno no vea el trabajo como un castigo sino como un placer. A quien no le encantaría trabajar en un ambiente en donde todos pongan su granito de arena. Pongo un ejemplo, Sega un chico muy joven que trabajaba en otra zona, apenas me veía venir a apoyarlo me proveía de todos los materiales necesarios para que mi trabajo no tuviera contratiempos, carecía de esa gran cuota de egoísmo que veo a diestra y siniestra. Un encargado no debe actuar con el hígado ni tomar las cosas a nivel personal. Es terrible que si estás en discordia con alguien una de las partes grité tu nombre, maldiciéndolo en algunos casos, sólo para que todo el Mundo lo oiga y hacerte quedar mal ante el resto. Ese tipo de comportamiento tiene un nombre generalizado: "lanzar" o poner en evidencia a alguien cuando éste se encuentra fuera de tu gracia. Las ganas, la criollada, no reemplazan a las actitudes que un buen encargado debe tener. Un encargado debe ser respetable pero no en base a temor sino a su buen juicio y saber actuar sin petulancias ni vindittas personales, y sobre todo, sin imaginar que existen fantasmas tras suyo de alguien que quiera opacarlo o desembarcarlo de su "puesto"... Un encargado debe saber conversar, saber hablar y saber oir. Saber hacerse entender, tener las riendas de todos sin ahorcarlos ni subestimarlos...