miércoles, octubre 31, 2007

"Mas quejas..."

Tendría que empezar este escrito quejándome del bajísimo sueldo que percibo cada fin y de las penurias que atravieso por subsistir, pero siguiendo el consejo de una flamante amiga sobre ser positivo y de darle al mal tiempo buena cara, diré, entonces, que estoy contentísimo, a rabiar, por el agradabilísmo ambiente de trabajo en el que me desenvuelvo, rodeado de gente culta y educada, y percibiendo un extraordinario emolumento con el que ayer cancelé, respectivamente, mis cuotas en el Tottus y en Metro. Pagué mis cuentas de luz, agua, teléfono, cable, internet. Cancelé mi cuentita en la bodega de la esquina, le pagué el sueldo a la natacha, le di propinas a mis sobrinas y aún me sobra plata para..., para, nada... ¡Buáh! ¿A quién pretendo engañar? Gano 150 dólares al mes, me saco el ancho en el laburo y aún así quieres que sea positivo ¿?

Hoy fue un día de miér...coles. Si me dieran a elegir el peor día que me ha tocado vivir escogería, sin lugar a dudas, el de hoy... ¡Qué día de la canción criolla!, hoy fue un día de espanto total. El teléfono sonaba cada dos minutos y todos se agolpaban en torno a la computadora, en la que trabajo, para que les absolviera alguna duda o consulta. El ingreso de la mercadería parecía una hemorragia incontenible. Todos se fueron a su casa y sólo quedamos dos personas quienes tuvimos que desarrollar un alto de trabajo como una montaña. Y cientos de problemillas, como asperezas, iban surgiendo en el camino. Supimos capear el temporal a un alto costo. Almorcé recién a las seis de la tarde pero ya ni hambre tenía, sólo fue un saludo a la bandera y dejar el táper vacío ya que sino mi madre me reñiría por no haber comido los sagrados alimentos preparados diligente y amorosamente por sus manos. "El Cachorro" y yo, "cerramos el kiosko" y salimos como almas que lleva el diablo dejando algunos pendientes para el viernes, después de un reparador intermedio a mitad de semana.

Mañana haré un viaje mental (me sale más barato) por todo el Mundo y acamparé en la sala de mi casa...

domingo, octubre 28, 2007

"Para cuñados los que tengo..." (¿Les regalo uno?)

Ayer vino de visita Guillermo, él es, el esposo de mi hermana Patty. Ellos radican en Argentina hace más de seis años y tienen un hijo llamado Fabrizzio. Guille, llegó hace varios días ya pero se fue directo a Huaral en donde viven sus padres, para atender unos asuntos familiares, y sólo hasta ayer vino a visitarnos por unas cuantas horas, se quedó a dormir y esta misma mañana partió a Huaral, por unos días, para retornar nuevamente acá, a mi casa, el próximo sábado antes de embarcarse con rumbo a Argentina el lunes cinco de Octubre. Vino sólo, quizás la próxima visita sea la de mi hermana quien estuvo por acá el año pasado acompañada del pequeño Fabrizzio de entonces tres añitos pero con un verbo muy florido, cosa corriente en aquel país (no hay argentino callado), que le hacía aparentar de más edad. Vero se mataba de risa cada vez que Fabrizzió observaba una cosa y abriendo sus enormes ojos cafés decía con un tono argentinísimo: "¡Mirá, mirá"! y tan "avejentado" está que la última vez que se contactó telefónicamente con la chocha abuela en Lima le manifestó que ya tenía novia (¡"mirá" como irán de adelantados los chicos por allá que, exagerando, la próxima vez que llamé dirá que se fue a vivir sólo con la "mina"... Jé jé jé!).

Guille es querendón como padre y muy afectuoso con Patty. Tengo cinco hermanas y por ende cinco cuñados descontando a dos pues mis hermanas les dieron "forata" (¡Hasta la vista baby, y no vuelvas..!) por no estar a la altura... De Samuelito, el esposo de Ada, no puedo decir nada malo, no es un modelo ejemplarísimo de padre pero por lo menos le hace el intento y las nenas lo quieren, él, es el padre de Vero, Kari y Valeria, mis tres engreídas y pobre de que se porte mal con ellas..., las adopto... Rafael, el esposo de Krista, padre de dos, es más bien hosco, algo rudo a veces y otras simpático, mi hermana, de fuerte carácter (algo que no he heredado), lo mantiene en raya en especial porque es muy celoso (¡ya ves Rafaelito por qué te casaste con una de mis hermanitas más lindas). Milagritos, mi hermana mayor, está sola pero mas vale estarlo que tolerar a "Perico", mi ex-hijoputesco-cuñado, que sólo nos trajo molestias e incomodidades por su desordenada, deshonesta e hipócrita forma de vivir. Creo que la mejor elección de mi hermana estuvo en separarse de ese bicho insufrible... Tatiana, mi hermana menor, y no la más tranquila pues tiene un carácter de los mil demonios, hace una vida reindependiente y ¡ay! de alguien que le diga algo pues se lo come con zapatitos y todo... Se casó con Pocho, que le sigue los pasos a "Perico"... Es un picaflor empedernido y gana dinero sólo para pagar sus deudas tontas, hecho que "revienta", enerva, a mi hermana que se cree muy joven como para criar a un niño más... Su hija, la pequeña Alenka, es inteligentísima pero rebelde y todo gracias al "amor" de sus padres...


Guille trajo una cámara digital similar a la de mi hermano y estuvo tomando fotitos y grabando videos por doquier, y a mí que no me gustan las fotos por lo antifotogénico que soy... Bueno, media mañana, mi barriga está a punto de estallar por los tres panes con atún que me embutí y el tazón de avena con manzana que hace tiempo no saboreaba con tanto gusto. Espero que el día aclare y se seque mi polera y algunas cosillas más que pienso lavar.

miércoles, octubre 24, 2007

"!¿QuÉ EstÁs HaciEndO?¡"

Hoy fue un día en el que todo pareció estar cuesta arriba. El volumen de mercadería que ingresó fue significativamente superior al de días previos y la presión fue al triple... "El Cachorro" me estuvo "jodiendo" toda la mañana con su agudísima e insufrible cantaleta "!¿QuÉ EstÁs HaciEndO?¡" y de seguro que en su imaginación replicándose: "...Hueveaaaaando seguro..." y yo con cara de bobo haciendo caso omiso a sus guapeos, enviando mails o respondiendo al teléfono que suena cada cinco minutos y que me corta de zopetón cualquier intento llano de trabajar y de hecho, trayendo, como bad news, más y más presión de por medio : "¡Qué, qué pasa con esa mercadería si sólo son cien unidades...!" y yo en mi mente: "Ven a revisarlas tú entonces..." pero diciéndole "Voy a ver que sucede...". Con tanta mercadería a cuestas es muy probable que los "puchitos", de un proveedor con poca cantidad, se pierdan como aguja en un pajar.

Desde que empezó el día todo pareció complicarse, después que envié el primer mail ya no pude enviar más hasta después de dos horas por un problema sin explicación y con una solución del mismo talante (¿?), recargando el trabajo de "El Cachorro" que me miraba con encono como si de rabia padeciese. Todos me hacían consultas y yo que trataba de solucionar aquellos que estaban a mi alcance y el resto los transfería a Vladimir que era más práctico en la soluciones, pero lo práctico no necesariamente implica que sea lo mejor, pero por lo menos sirve para salir del paso y evitar entrampamientos y tiempos muertos. Todos querían respuestas a sus dudas y problemas y me resultaba imposible responderle a todos al mismo tiempo y algunos no parecían entender eso. Por más que se quiera uno no puede estar pendiente de todo lo que ocurre y algunas cosas se van escapar de las manos. Hubo problemas, y sí que los hubo, pero casi todos se solucionaron por bien, azar o gitana buena suerte.

Salí a comer casi a las tres de la tarde recordando la temporada pasada en la que salíamos a las tres o cuatro con los estómagos cuasi pegados y dejando pendientes por retomar en media hora o menos pues para ello comíamos apresuradamente. Pero en esa época mi trabajo era distinto al que hora hago pero no por ello menos importante. En aquel entonces mi trabajo era físico y extenuante. Ahora es más mental, estresante pero igual de agobiante. Después de la tormenta viene la calma y departía con mis compañeros amenamente, tomándole el pelo a aquellos que en el transcurso de la mañana y parte de la tarde habían cometido más errores pero de muy buena. Siendo casi las cuatro regresé a la zona de trabajo a llenar los cuadros informativos en la compu contra el reloj que avanzaba presurosa e indeteniblemente hacia las cinco de la tarde y "El Cachorro" haciendo lo que mejor sabe hacer: Joder y joder y yo cagándome de risa por dentro...

domingo, octubre 14, 2007

¿Qué es el amor para mi?


Esta semana se puede decir que hubo una mediana tranquilidad aunque no excepta de pequeños errores que aún hay que subsanar y yo creo que es el tedio y la rutina la principal causa de éstos. Por lo pronto la tortuga que tenía por computadora ya ha sido reparada y ahora está hecha una "bala", por lo que no tendré excusa alguna para cualquier retraso. Hasta hace unos días sentarme frente a esa computadora era algo realmente frustrante, operaciones que a "Cachorro" le tomaban, en su computadora, dos o tres segundos en la mía me tomaban 13 y hasta 25 segundos, y sin mencionar las veces en que quedaba colgada por espacio de unos cinco minutos por dos o tres veces al día. Yo mismo me sorprendía mascullando algún tipo improperio o calificativo impronunciable en contra de esta máquina, asi es que escribí un mail y lo envié al área de sistemas, un mail algo recargado en responsabilidad hacia ellos, toda vez que en breve empezará de lleno la temporada navideña y lo más probable es que el trabaje se multipliqué por tres o cuatro, por lo que contar con un equipo afinado, con tiempos de respuestas idóneos se hacía necesario lo más prontamente. Se llevaron la CPU el viernes por la tarde y recién la trajeron a mediodía del sábado y grata fue mi sorpresa al comprobar que el equipo respondía rápidamente. El lunes tendrá su prueba de fuego y espero que salga airosa.

Me comuniqué brevemente con Lizzy que ya ha mejorado significativamente de su afeción a la garganta, pero igual, con o sin ella, tiene definitivamente una voz muy sexi... Sin digresiones, volviendo al tema, le pregunté sobre un hecho en particular: La no llegada de mercadería a tienda y que fue un error nuestro, ya que somos un equipo de trabajo, al no detectar faltantes en la mercadería enviada por el proveedor a nivel de sistema. Me dijo que el problema se había solucionado pero que hiciera hincapié en las personas que tienen a cargo la delicada tarea de consultar, a nivel de sistema, toda la mercadería que ingresa, estar concentrados en su trabajo pues cualquier leve descuido provocaría un error que bien podría llegar a mayores. Le agradecí su información y colgué el fono para proseguir con el trabajo que se me había acumulado al no poder contar con la computadora por varias horas.

Ayer me encontré en línea con Lady y comprobé lo débil que es la carne cuando la voluntad también lo es, me dejé llevar por mis instintos y concerté una cita con ella. Nuestra relación es efímera, inconstante, sin compromisos después de todo, y eso a la larga me genera un vacío interno muy difícil de llenar. En el momento lo disfruto mucho pero después no siento nada. Lo carnal y lo afectivo, definitivamente, no van siempre de la mano y Si alguien me pregunta que es el amor para mi, creo que responderé que aún no lo he sentido para responderle con propiedad...

Aún recuerdo mi niñez o primera adolescencia cuando sentía algún tipo de reacción interior (palpitaciones, azoramiento, angustia) al ver o dejar de ver a una persona, la timidez o mi escasa experiencia en esas lides me forzaba a idealizar o subliminar a esa persona en especial y vivir de amores platónicos o "no correspondidos" y no por el hecho de un desaire sino por falta de decisión. El transcurrir del tiempo me ha traído sólo raciocinio, frialdad, y sólo cubro mis necesidades pero sin llegar a comprometerme con nada ni con nadie. ¿Indiferencia?, ¿apego a la soledad?, ¿haber idealizado tanto que no hallo lo perfecto? Quizás...

lunes, octubre 08, 2007

"¡Que se rinda su abuela… Carajo!"

En una guerra siempre hay héroes y villanos, obvio que éstas etiquetas cambian según la óptica de cada uno de los involucrados en un conflicto. Lo que resulta un hecho sui generis es el caso de Miguel Grau, marino piurano, cuya memoria entre todos los peruanos es de muy grata índole e incluso su nombre es sinónimo de respeto entre nuestros vecinos sureños. Pero no me refiero a un respeto ganado por grado o fuerza sino en base a claros ejemplos de moralidad, caballerosidad, un don de gente destacable en cruentos tiempos de guerra.

Estuve viendo el primer capítulo de "Epopeya", el documental chileno que en su momento levantó revuelo, hasta con visos de escándalo en el ámbito político, pero que al final pudo ser exhibido sin pena ni gloria y dejó sentada la óptica chilena, periodística por supuesto, acerca del conflicto armado contando también con fuentes sesgadas del lado peruano y boliviano.

Lo que para Chile fue un acto de defensa a sus inversiones en el extranjero y de su propia defensa ante un "pacto secreto" y ofensivo peruano-boliviano para las otras partes no es más que un maquiavélico y muy bien urdido plan chileno y de inversores extranjeros para usurpar zonas de gran riqueza natural, ambición por doquier...

La guerra muestra héroes por todos lados y lo común de éstos que voy a citar es que son héroes derrotados, en un sentido literal. En el lado boliviano cabe destacar a Eduardo Abaroa, comerciante boliviano, cuya frase célebre y tragicómica fue: "¡Que se rinda su abuela… Carajo!", para luego morirse, y que sólo la memoria boliviana le ha permitido trascender en la historia. Arturo Pratt, capitán de la Esmeralda, y que según "fuentes oficiales chilenas" murió al trata de abordar el Huáscar... Y por supuesto que por el lado peruano al "Caballero de los mares" que durante meses, y con apoyo del famosisímo monitor, mantuvo en jaque a los principales puertos chilenos hasta que llegó el 8 de octubre, día en que toda la armada chilena le dio caza. Obvio que Chile como ganador de este conflicto nombraría como héroes a personajes que bien podrían ser parte de un museo de espanto por sus terribles crímenes de lesa humanidad contra indefensas poblaciones civiles. Dicen que la historia antigua no se puede juzgar con criterios actuales y creo en eso como también que el resentimiento es la memoria del mediocre...

domingo, octubre 07, 2007

"Festival de Danza"

Hoy Domingo, se desarrolló en el kinder de Vale el festival de danza folklórica. Levanté a las niñas muy temprano. Bañé a Vale a las siete de la mañana con agua muy caliente. Vero sirvió el desayuno a sus hermanas. Ya eran más de las ocho cuando llegó mi hermana Elisa, madre de Vale, Vero y Kari. Y salimos de mi casa pasadas las nueve. El día que empezó frío empezó a clarear y a golpe de las diez con treinta un inclemente Sol lucía muy orondo. Cuando llegamos al cole ya estaban ultimando los preparativos: Un toldo multicolor, chillón, se cernia sobre el pequeño patio, muchas madres vendían comidas típicas y mi hermana, dentro de la coyuntura, ofrecía agua de cocona a los presentes. Vero hizo la labor de fotógrafa con muy buenas tomas.
El festival de danza dio inicio entonando las notas del himno patrio y Vale fue quien llevó la voz cantante, literalmente. Con que gracia y claridad cantó el himno para al final terminar bostezando, je je je, total es una niña de cinco años y no se le puede exigir seriedad castrense.

El primer número fue algo violento... Un baile del centro del país en el que los niños, invitados y algo mayores que los del kinder, se daban de "latigazos" y luego cada pareja de baile se sumergían en un violento juego carnavalesco que involucraba ahogar en talco a su compañera (o) y rodar sobre el suelo raso. Muchos sonreían a placer y yo preocupado que uno de esos "chicotazos" impactara sobre el rostro de Vale que estaba en primera fila con sus demás compañeritos.

El segundo números fue el típico vals limeño "La Pitita", ejecutado por pequeñines de dos años que entusiasmó a toda la concurrencia y Vero que pugnaba por acercarse y obtener las mejores tomas.
Vale, estaba, en primera fila, ataviada con un traje típico de la selva. Una blusa suelta de color fuxia, un collar de cuentas, una vincha que a ratos le tapaba los ojos, una faldita corta y unas sandalias sencillas. Según me comenta, en los ensayos todo fue perfecto per a la hora de la hora hubo tal desconcierto que hasta Vale, bastante coordinada, perdió los pasos y se perdió en medio del caos de gente que con cámaras en mano o demás compañeritos tan desorientados como ella misma, como si hubiesen sido presa de un pánico escénico pero eso no fue motivo para que una salva de aplausos premiara su actuación. Vale, corriendo, fue hacia mí y sin querer impactó su cabeza contra mi frente, a ella no le dolió porque estaba protegido por una gruesa vincha pero a mi si porque esta vincha tenía unas cuentas, orlas o como se llamen que se incrustaron sobre una de mis cejas, exagero...
En líneas generales, el espectáculo estuvo resimpático...

jueves, octubre 04, 2007

"Nostalgia..."

En las dos últimas semanas se han presentado muchos cambios en mi vida laboral, no sé si para bien o para mal... No reniego de la función de la que ahora me ocupo, pero, siempre hay un pero, hay demasiada responsabilidad de por medio, demasiado protocolo y demasiada hipocresía, y como nadie nace sabiendo o caminando me queda mucho por gatear hasta empezar andar del todo, sólo espero que ni el tiempo ni la hipocresía me gane. Los primeros días estuve totalmente perdido, me sentía un tonto inútil respondiendo las llamadas telefónicas con preguntas que no podía responder sin llamar a "Cachorro" o a Vladimir. Ahora ya puedo articular alguna respuesta coherente teniendo cuidado de no comprometerme con mis respuestas pues aquí se aplica la ley de "todo lo que digas puede ser usado en tu contra". Todos se lavan la manos como Pilatos después de comer pollito con papas... Aunque todavía me siento perdido cuando Lizzy me acribilla con alguna pregunta técnica y yo tratando de hallar alguna respuesta en mi blanquecina mente... Ya me estoy ubicando menos mal. En la reunión de esta tarde Vladimir mencionó mi nombre varias veces, obvio que para recalcar mis funciones y por ende mis responsabilidades ante los demás, espero que me vean como un amigo... Que me encargue de la asistencia, de las horas compensadas, de proporcionar herramientas de trabajo a los operarios, de mandar mails a todos y por todo y por supuesto a mi principal función, que en un principio pensé que sería la única, la de dar la confirmación cuando una mercadería está "Ok", palabreja que me resulta chocante y que se refiere a que esta está conforme en número y con el sistema informático.

También se han presentado ya varios problemillas, la mayoría resultos a la buena o a la mala y otros que aún están pendientes como aquel de la cámara digital que jamás llegó a su destino o de la devolución de una mercadería entera a su proveedor por que éste envió mal su información y nosotros no cumplimos con dar parte al super-supervisor que estalló hecho un pichín. Estar cerca del teléfono no me da ningún tipo de ventaja porque aparte que suena cada dos por dos, me ha servido para darme cuenta de la hipocresía de las personas que juegan a estar bien con todos y a la vez clavarles el puñal en la espalda pero usando otra mano.

El super-supervisor se ha puesto ahora más pesado, está "marcando" al milímetro, parece que a fin de mes van a caer muchas cabezas. A fin de cuentas y a decir de su propia boca: "aquí nadie es imprescindible", sino que los digan aquellas personas que estando a un mes de llegar a los cinco años trabajando en esta empresa han sido desembarcados para no tener que mantenerlos como trabajadores con contrato indefinido, he sido testigo de lágrimas y maledicencias...

Lo bueno de un día sin problemas es llegar a casa y escuchar una aria de Flórez, leer algo de noticias en la red o contactarme con entrañables personas como Juanita y Ramiro, dos amigos de la Universidad, la primera radicando desde hace varios años en los Estados Unidos y el segundo a punto de casarse y emigrar a Brasil a una luna de miel eterna. Conversar con ellos me llevo a la nostalgia... Entonces, no son del todo buenos mis días...