domingo, octubre 14, 2007

¿Qué es el amor para mi?


Esta semana se puede decir que hubo una mediana tranquilidad aunque no excepta de pequeños errores que aún hay que subsanar y yo creo que es el tedio y la rutina la principal causa de éstos. Por lo pronto la tortuga que tenía por computadora ya ha sido reparada y ahora está hecha una "bala", por lo que no tendré excusa alguna para cualquier retraso. Hasta hace unos días sentarme frente a esa computadora era algo realmente frustrante, operaciones que a "Cachorro" le tomaban, en su computadora, dos o tres segundos en la mía me tomaban 13 y hasta 25 segundos, y sin mencionar las veces en que quedaba colgada por espacio de unos cinco minutos por dos o tres veces al día. Yo mismo me sorprendía mascullando algún tipo improperio o calificativo impronunciable en contra de esta máquina, asi es que escribí un mail y lo envié al área de sistemas, un mail algo recargado en responsabilidad hacia ellos, toda vez que en breve empezará de lleno la temporada navideña y lo más probable es que el trabaje se multipliqué por tres o cuatro, por lo que contar con un equipo afinado, con tiempos de respuestas idóneos se hacía necesario lo más prontamente. Se llevaron la CPU el viernes por la tarde y recién la trajeron a mediodía del sábado y grata fue mi sorpresa al comprobar que el equipo respondía rápidamente. El lunes tendrá su prueba de fuego y espero que salga airosa.

Me comuniqué brevemente con Lizzy que ya ha mejorado significativamente de su afeción a la garganta, pero igual, con o sin ella, tiene definitivamente una voz muy sexi... Sin digresiones, volviendo al tema, le pregunté sobre un hecho en particular: La no llegada de mercadería a tienda y que fue un error nuestro, ya que somos un equipo de trabajo, al no detectar faltantes en la mercadería enviada por el proveedor a nivel de sistema. Me dijo que el problema se había solucionado pero que hiciera hincapié en las personas que tienen a cargo la delicada tarea de consultar, a nivel de sistema, toda la mercadería que ingresa, estar concentrados en su trabajo pues cualquier leve descuido provocaría un error que bien podría llegar a mayores. Le agradecí su información y colgué el fono para proseguir con el trabajo que se me había acumulado al no poder contar con la computadora por varias horas.

Ayer me encontré en línea con Lady y comprobé lo débil que es la carne cuando la voluntad también lo es, me dejé llevar por mis instintos y concerté una cita con ella. Nuestra relación es efímera, inconstante, sin compromisos después de todo, y eso a la larga me genera un vacío interno muy difícil de llenar. En el momento lo disfruto mucho pero después no siento nada. Lo carnal y lo afectivo, definitivamente, no van siempre de la mano y Si alguien me pregunta que es el amor para mi, creo que responderé que aún no lo he sentido para responderle con propiedad...

Aún recuerdo mi niñez o primera adolescencia cuando sentía algún tipo de reacción interior (palpitaciones, azoramiento, angustia) al ver o dejar de ver a una persona, la timidez o mi escasa experiencia en esas lides me forzaba a idealizar o subliminar a esa persona en especial y vivir de amores platónicos o "no correspondidos" y no por el hecho de un desaire sino por falta de decisión. El transcurrir del tiempo me ha traído sólo raciocinio, frialdad, y sólo cubro mis necesidades pero sin llegar a comprometerme con nada ni con nadie. ¿Indiferencia?, ¿apego a la soledad?, ¿haber idealizado tanto que no hallo lo perfecto? Quizás...

2 comentarios:

Javicentrico dijo...

Pues mientras estes bien en el trabajo
todo perfecto!
SUerte

Anónimo dijo...

Frialdad generada en tu ser por una mala o triste experiencia podría ser, nosotros mismos llegamos a crear una barrera y a evadir a ese sentimiento.

Quizás le deberías dar oportunidad y bajar esa guardia porque después si lo dejas ir no lo podrás recuperar.

Saludos y buen día...