sábado, setiembre 30, 2006

"!Viva el Perú caracho!, donde no se come pero se goza..."

Ayer, y a pesar de que cobramos una miseria, varios, la "hicimos linda" (una noche de matadores con cuernos y rabos bajo luces de neón, jarras de sangría y amores sin compromiso) y eso se notó en los rostros de felicidad de mis compañeros esta mañana. Seremos pobres ganando un sueldo de hambre pero nos podemos dar ciertos gustos, !Viva el Perú caracho!, donde no se come pero se goza... Volviendo a la realidad-realidad Charapa chupaba en el baño dos o tres halls tratando de ocultarle el inocultable, valga la redundancia, hedor a licor que de su boca escapaba, Huari sonreía pues ya no era el chico virgen del día anterior, mientras que otros rememoraban la gran noche reciente. Incluso, Freddy, sonreía al recordar los pasajes de una noche inolvidable con los amigos tapando en cierto modo su malestar por la delicada salud de su padre. Él, Freddy, con los préstamos que sacó para costear los gastos de enfermedad de su padre apenas salió con 280 soles y le seguirán descontando en los próximos meses. Sin embargo, la alegría de su juventud en ciernes no se puede reprimir ya que por un lado piensa en su padre, se preocupa por él y por otro necesita salir para no deprimirse. Esta mañana varios de mi compañeros no asistieron a trabajar por lo que todo el teje y maneje del área quedó en nuestras manos y supimos cumplir a cabalidad. Todo parecía estar saliendo perfecto pero una noticia a media mañana nos conmovió a todos: El padre de Freddy acaba de morir. Una llamada lo puso al tanto de tan triste desenlace. A la distancia mientras trabajaba lo pude ver llorar y recibir el afectuoso abrazo de mucho de sus compañeros. Se retiró al poco tiempo sin poder alcanzarle mi pesar. El ánimo alegre de todos se vino por los suelos al pensar en lo frágil que es la vida y en lo que a cualquiera de nosotros nos puede pasar, pues nadie tiene comprada la inmortalidad.

Juan, nuestro encargado, al concluir nuestra jornada laboral al medio día de hoy nos dió más alcances de la noticia. Freddy no podía sacar a su padre de la morgue pues carecía de los medios. En el Perú, ni muerto uno puede descansar en paz... Para el día lunes hemos quedado en hacer efectiva una colaboración económica a Freddy y a su familia que la deben estar pasando remal... Lo siento mucho Freddy.


viernes, setiembre 29, 2006

"Temblores, terremotos, incendios, bodas... ¡Qué meyo!"

Hace una semana asistí a una charla que tenía como tema central: Qué hacer en casos de siniestros. La recomendación de mis amigos, que ya habían ido a aquella charla, era que llevara una almohada pues me iba a ser de mucha falta... El subjefe de seguridad en el almacén y bombero de profesión fue quien estuvo a cargo de darnos algunos alcances en materia de seguridad, la nuestra, pues toda la mercadería, para variar, cuenta con seguro propio. Con una serie de dispositivas hechas en Power Point nos puso muy en claro que no existen zonas de seguridad dentro del almacén. El almacén es como una especie de corralón, de enorme corralón, por lo que en caso de un sismo, en grado superlativo, las paredes, como galletas soda, se vendrían abajo. La única ruta de escape se encontrarían en los boxes o puertas por donde sale la mercadería a los camiones y que da a un enorme patio interior... Enorme consuelo... Sólo espero que si, en alguna indeseada ocasión, ocurre un sismo de fuerte magnitud poder vivir para contarlo... Entre los asistentes a la charla estaba "La Pajarito", una chica delgada, trigueña, de ojos grandes y nariz en forma de piquito (¿a qué somos unos genios inventando motes?) quien supervisa el desenvolvimiento en nuestro trabajo con un cronómetro, una especie de supervisora con enorme sex appeal... Volviendo al tema, conversaba con una amiga respecto a temblores y terremotos y ella me contó que le tocó vivir el terremoto de Moquegua del año 2001 y que la sensación que sintió, cuando éste ocurrió, lejos de amilanarla, la llenó de adrenalina. Se sintió fascinada por el poder de la naturaleza, diría que casi disfrutó... Sin embargo, un paseo por la derruída ciudad la sacó de ese contexto y la llevó a la realidad, una muy dura realidad: Muchas casa en escombros y el constante ulular de las ambulancias y camiones de bomberos en clara alusión a víctimas que lamentar, se sintió entonces triste por su primera reacción... Y es precisamente este punto, la reacción de las personas en casos de temblor, en el que el subjefe de seguridad se extendió... Muchos heridos surgen en un siniestro porque no saben reaccionar o en todo caso tienen disímiles reacciones, hay gente que grita, llora o simplemente se queda petrificada. Recuerdo una vez en que en casa nos pilló un temblor de mediana magnitud. Mi hermana tenía como visita a su suegra en el tercer piso de casa. Cuando empezó el movimiento telúrico la señora se puso a llorar escandalosamente, a mi hermana le diero ganas de darle una bofetada para calmarla pues estaba asustando a los niños. Mis sobrinos son tranquilos pero sus primos demostraron no estar preparados en casos de temblor pues bajaron las escaleras a trompicones y que si uno no se tropezó o rodó las escaleras fue por puro milagro. Mi primera reacción en caso de un sismo es abrir la puerta principal de casa y quedarme parado ahí. Si tengo la visita de sobrinos menores pues entro a buscarlos aunque con un latido persistente en mi pecho. Los últimos temblores, pequeños me han cogido mejor preparado pues no me he tomado la molestia de levantarme siquiera porque sé que pronto parará...

La segunda parte de la charla estuvo abocada a cómo actuar en casos de incendio. El almacén está lleno de extintores de tres tipos en particular para diferentes tipo de fuego, hay que identificar el tipo de fuego que tenemos en ciernes para usar el extintor adecuado pues no podemos utilizar, por ejemplo, un extintor de agua cuando el fuego tiene un origen eléctrico, para ello existe el de polvo químico o de gas carbónico si no me falla la memoria... También nos puso al tanto de la compra de un extintor de 25 mil dólares para uso exclusivo del centro de cómputo, no sé a ciencia cierta cómo rayos funciona pero debe ser muy bueno por el precio y por la importante base de datos que hay que custodiar.

Campanas de bodas se escuchan en el almacén, mañana, uno de los chicos se casa y ya no tiene tiempo para arrepentirse... ¿Quién será la próxima víctima? ¿Yo señor...? Sólo confíemos, digo yo, que mañana no se produzca un temblor y veamos a un novio corriendo... Frank, ya es tarde...


domingo, setiembre 24, 2006

"El Novio" de Freddy

Sábado 23 de Setiembre...
Hoy no fui a trabajar porque mi afección a las amígdalas pareció agravarse. Ayer platiqué con Juan, el jefe encargado, y me dijo que lo buscara para conversar, sobre mi programada falta, a la salida, sin embargo cuando fui a buscarlo para tal fin ya se había ido. Así es que yo sólo me mandé un día de descanso. En este mes tengo acumuladas 22 horas extras y como está en vigencia la dichosa compensación era un hecho inevitable que me mandasen de descanso tarde o temprano, así es que yo escogí cuando... Espero que Juan no me riña el lunes pero pienso yo que la salud está primero y no creo que sea un cabeza dura como para no entenderlo... Hablando de "salud" no sé cómo rayos estarán trabajando los chicos esta mañana pues ayer fue el cumpleaños de Frank y un buen grupo se iba al "Planet", una discoteca ubicada por la zona. Freddy, un chico moreno con el físico de un boxeador de peso completo pero con la delicadeza de una lady, me dio una entrada también pero tuve que desestimar de plano mi asistencia pues no creí que sobreviviera a una noche de segura y desenfrenada juerga, para próxima será.

Bric trató de convencerme de que no faltara a trabajar y que postergara mi falta hasta el lunes pero no me sentía muy bien que digamos para hacerlo de esa manera. A la hora del almuerzo, el viernes, me costaba mucho esfuerzo y manifiesta molestia pasar los alimentos. De camino a casa me detuve en un centro de salud y me recomendaron unos antibióticos y desinflamantes pero a pesar de todo ello en la noche me dio un ataque tos intenso que sentí la garganta a punto de estallar y hacerse añicos.

Una amiga que tenía problemas con su MSM me recomendó usar el MIRC así es que lo descargué y empecé a usarlo, conversamos por varias horas el viernes por la noche. El sábado estuve conectado la mayor parte del día y tuve varios "conversas" con chicos gays... No soy nadie para juzgar la opción sexual de las personas y no tuve el menor reparo en conversar con ellos. Entablé diálogo con un estilista semi-travestido, con un discreto empleado de un conocido hotel y una media-conversación con un chico de quince años que desde un principio se presento como gay ("Hola, tengo quince años y soy gay")... Por lo menos tengo asegurada mi estadía si alguna vez viajo al lugar donde viven éstas personas, sólo espero que no me "cobren" como supongo... Ja ja ja

En el almacén existen dos chicos gays. Ambos son amanerados en sus formas y todo el resto del almacén, más de 200 personas, los han convertido en el foco de sus burlas. Ellos, los dos chicos, responden con la más poderosa de las armas: la indiferencia. Total, no pueden hacer nada contra un grupo de gente mediocre y abiertamente machista. Sin embargo y a pesar de estás muestras insolentes de falta de respeto forman parte activa del grupo pues realizan su trabajo a la par que el resto.

Freddy, el chico moreno con la musculutura de un boxeador se muestra como un chico tranquilo algunas veces pero otras sumamente pedante con los "nuevos" en la zona de trabajo. A la hora del almuerzo se sienta con Roger quien lo molesta y él celebra con resignado humor. Lo he oído tararear una canción de amor dedicada a quien sabe Dios desoyendo los gritos destemplados de quienes lo molestan en cualquier momento y en todo lugar. Lo imagino diviertiéndose a rabiar en la fiesta de cumpleaños de Frank, liberándose de inhibiciones e hipocresías, sintiéndose feliz y parte de este Mundo cruel y hasta tal vez haya encontrado nuevo "novio"... Me contaron que en una de las tantas fiestas que se han librado entre los chicos del almacén, Jhony, un chico rubio fue sorprendido infraganti, y totalmente ebrio, besándose con Freddy. La noticia corrió como reguero de polvora y al día siguiente ya era conocido como "El Novio" para pesadilla suya... A lo mejor el viernes por la noche, en el cumple de Frank, Freddy ya encontró un nuevo "novio", mis parabienes para la nueva pareja... ;)


miércoles, setiembre 20, 2006

Creo que lo más cercano a la felicidad es sentirme con la conciencia tranquila...

Creo que lo más cercano a la felicidad es sentirme con la conciencia tranquila... De a pocos estoy dejando atrás los fantasmas del pasado que impedían sentirme a plenitud. Establecer conclusiones sobre lo que es la vida y lo que significa vivir sería caer en la redundancia. Un baño con agua tibia por las mañanas contribuye a empezar mi día con la mejor predisposición. La humedad reinante, una tímida garúa matinal despierta mis sentidos y me obliga a guarecer mis manos en lo más hondo de los bolsillos del polar. La gente en las calles no es la misma del día anterior. Un bus que semipara y tengo que subir al vuelo ubicándome en uno de los asientos vacíos. La marcha es rápida y pronto sube ella, la chica de lentes, traje de vestir y aire de intelectual que se sienta a mi lado. Es muy joven, no usa maquillaje. Puedo sentir su calor, giro a verla, sus cabellos sueltos recaen desordenadamente sobre su frente. Su nariz recta, sus labios en flor y en actitud desafiante como esperando un beso furtivo...


sábado, setiembre 16, 2006

"Un tío engreídor..."

Desde que empezó el día, por lo menos para mí, a las 5:45 a.m. supuse que mi afección bronquial ya estaba superada, podía hablar con claridad sin que me doliera la garganta, y mi bronquis parecían encontrarse despejados, pero conforme trascurrían las primeras horas de la mañana mi situación fue de regular a malo y después a peor... Tenía que llevar mercadería a los boxes de salida a las tantas sucursales que tiene esta empresa y estando enfundado en una gruesa chompa de lana sudaba a mares. Me quité la chompa y pude sentir como el húmedo polo se pegaba a mis costillas. De vez en tanto un acceso de tos inmanejable venía a incomodarme, aunado a eso un fuerte resfriado que me impedía respirar. Tuve que asignarle mi a Corongo que feliz de dejar la tediosa tarea de chequeo de mercadería cogió el scanner y se puso a "jalar" y "jalar" mercadería a los boxes. Yo entré a la zona de trabajo a revisar mercadería y encontré un par de errores en ella: Códigos por otros, mercadería incompletas y demás. Menos mal que nuestro encargado nos dejo salir temprano a almorzar pero comunicándonos que teníamos que quedarnos hasta las seis de la tarde apoyando en otra zona. Reyna, un chico delgado, campechano mostró cierta desazón pues sólo había dormido dos horas. La noche anterior había sostenido un tórrido encuentro con una ex previos vinitos...

Yo pensaba pedir permiso temprano para retirarme pues el olor seco de las cajas aumentaba mi dificultad para respirar pero el ánimo del grupo me hizo quedar. "Barrimos", literalmente, con toda la mercadería que se nos asignó para revisar y terminamos muy puntuales. Yo fui uno de los primeros en salir. Con Bric caminamos como diez cuadras para llegar a su paradero y abordamos una combi que iba como alma que lleva el diablo. Llegué a casa y no había nadie. Todos han salido a una matiné que ya dura horas. Encontré sobre el radio de la sala el celular de Verónica, mi sobrina de diez años, que también vino especialmente para ir a esa reunión. Así es que un par de horas, después de la fiestita, van a estar conmigo las dos niñas que más adoro: Verónica y Valeria, y que no se ponga celosa Karina, la hermana del medio, pues ella es la engreída de su papi.

Con Verónica me une una ligazón muy especial. Tengo un feeling con los niños, aunque algunos, en especial mi hermana y cuñado, dicen que soy un tío sumamente engreidor y que por ende malcrío a sus hijas. Verónica vivió en nuestra casa hasta los 4 años y luego, junto con sus padres y hermano, pues entonces sólo tenía un hermano, se mudaron a su nueva casa de Villa el Salvador. De pena, nostalgia, desesperación de estar lejos de sus queridos: abuelos y tíos, le sobrevino una crisis de ausencia que, después de tomografías, encegalográmas y otros exámenes, sería el inicio de convivir con la epilepsia. Yo la acompañé en más de una ocasión al hospital. Se hizo "caserita" del hospital y ya estaba acostumbrada a los pinchazos para extraerle sangre. Actualmente está medicada con ácido valproico que toma, religiosamente, dos veces al día. Yo quizás la engrío porque me preocupo por ella. Sus padres a raíz de la enfermedad extremaron cuidado hasta convertirla en una niña dependiente de las decisiones de sus padres. La noto insegura y algo flojita en sus estudios pues para "evitar" que le sobrevenga una nueva crisis, su madre le decía que no estudiara mucho y que descansara. A la larga éstas licencias tuvieron más que complicaciones. Antes la notaba muy despierta, sobre todo en el Kinder, pero ahora lee con dificultad y eso impide que tenga una noción clara de las cosas que lee. Cuando leo entiende pero cuando ella misma lo hace pierde la hilación y el sentido de todo. Su padre la amenazó con comprar un "San Martín" (una especie de látigo con tres puntas) y yo le dije que eso era una salvajada. Hablé con Verónica a solas y le hice entender cual era su situación. Espero que haya entendido por más que haya dicho que así fue. Esta noche la voy a ver y conversaré algo más extra.

También regresa Valeria, la pequeña de 4 años, que de seguro no me dejara tranquilo hasta que le ponga la colección completa de clásicos de Disney... Soy un tío engreídor, definitivamente...


jueves, setiembre 14, 2006

"Insert Sim"

Hoy se realizó una encuesta en el almacén y se supone que, basándose en la respuestas, se harán mejoras, les doy el beneficio de la duda... Más de treinta preguntas para marcar respuestas sugeridas en diversos grados (nunca, casi nunca, a veces, siempre, casi siempre). Noté al final que la mayoría de mis respuestas se hallaban en la franja de a veces... El tiempo que duró la encuesta me dio para un respiro pues las amígdalas me estaban matando. Sudaba mucho por el esfuerzo físico y tuve que cederle mi función a uno de los chicos nuevos, porque sentí mi garganta a punto de estallar, para dedicarme a labores menos tediosas.

Se presentó un pequeño problema con la mercadería que recepcionó "El Loquito". Estaba muy preocupado pues había una mercadería que se supone había recibido pero no la hallábamos. Salí a comer retarde pues ahora me tocó buscar activo y era una lista inmensa. Tuve que revisar 900 cajas para sólo sacar 12 que irían a reserva. Salimos Walt y yo a la misma hora. En el comedor se hallaban mucho de los chicos de la zona y Walt se lució contando su chiste favorito, me reí tanto que lágrimas saltaron de mis ojos. El chiste dice así, antes pongo el parche, aunque no tengo la gracia ni la picardía de Walt: "Había una señora cuyo marido sufría de impotencia y fue a hablar con un doctor y le señora le dice desesperada ´Doctor, doctor con mi marido hace tiempo que no pasa nada y yo necesito un hombre`. No se preocupe señora -empezó hablando el doctor- tome Ud. este frasco con pastillas, procuré dárselas con alguna sopa para que no sienta el sabor amargo, y verá que en instantes su marido se convertirá en un semental. La señora contenta y ansiosa va a casa y prueba las pastillas en la olla de sopa. Los fideos que había dentro se pusieron rigidos y a la señora se le hizo agua la boca pensando en los efectos que las pastillas harían en su marido y no tuvo mejor idea que echar el frasco entero. El marido probó la sopa y después empezó a sentirse raro. Su mujer lo besaba y él la apartaba recordándole su poblemita. Pero poco a poco fue ganándole la líbido y empezó a excitarse y sobre la mesa del comedor empezó a hacerle el amor a su esposa. Pero la pastilla tenía efectos secundarios pues el pene empezó a crecerle más y más. La señora que estaba sobre él, pronto se vio de espaldas contra el techo y empezó a llamar desesperadamente a su empleada ´¡María, María, trae el hacha, trae el hacha rápido...!´ y la sirvienta que entra con el hacha en la mano y mirándo aquel espectáculo pregunta ¿dónde corto señora? y la señora toda molesta le contesta: ¡qué cortar mierda, rompe el techo rápido...". Obvio que Walt para matizar un chiste tiene muchos recursos y picardía que roza, y de muy cerca, la grosería y todos celebraron el chiste con gran algazara.

Terminamos de almorzar a las cuatro de la tarde y nos fuimos a apoyar a otra zona hasta las cinco, hora de nuestra salida. Sin embargo a las 5 menos diez nos comunicaron que fuésemos corriendo al comedor y así hicimos. Ya estaban algunos de nuestros compañeros acomodados en las sillas y también algunos de los encargados de zona, al supervisor general, al gerente de adquisiciones y al gerente general en persona. Esperábamos una mala nueva sin embargo la reunión, que incluyó torta y gaseosa, era para felicitarnos por los esfuerzos realizados en los últimos días, y eso que hace unos días el supervisor general que nos daba un discurso amigable ahora quería la cabeza de dos personas de mi zona. Ya no tuvimos que regresar a la zona que apoyábamos y cada uno se fue a su casa.

Yo tuve primero al lugar en donde le compré el celular a mi sobrina hace quince días. El teléfono, un Nokia 1110, no reconocía el chip y aparecía el mensaje "Insert Sim". Para ser una equipo de marca me parece demasiado delicado para estar en manos de una niña de diez años. Era el segundo celular que malograba en menos de tres meses. Menos mal que la reparación, que no caía dentro de la garantía, no me costó demasiado. Definitivamente me quedo con mi Nokia 2112, pesado como una roca pero con una fidelidad canina. La última vez que se me ocurrió publicar el número de mi celular conocí a uno de mis mejores amigas, una chica brillante, profesional, de la que me siento muy orgulloso por sus logros tanto en el ámbito académico como el personal... Hace mucho que no sé nada de tí... 96541970. Creo que tomaré las pastillas que me recetó la doctora para mi afección bronquial y me iré a descansar temprano ;)


domingo, setiembre 10, 2006

"Viernes Negro" (What's up' ? )

El viernes fue un día fatal en un sentido más literal que figurativo, bueno, por lo menos así lo siento yo... Tres de mis mejores amigos fueron despedidos por un hecho absurdo. La mala suerte como la muerte se los lleva de a tres... P., 20 años, realmente muy joven con el aspecto de un niño, animoso, juguetón, muy trabajador y padre de un pequeño tuvo la mala suerte de jugar una broma por la que al final nadie rió.

Tuvimos una jornada de trabajo muy dura. Todos morían de ganas por escapar e ir a casa a descansar. El baño, los pasillos de los armarios rebosaban de gente que se cambiaba de prisa mientras conversaban animadamente. El tío "Lobo", grosero, como siempre, iba a ducharse y de manera descuidada dejó caer su chompa en medio del pasillo. Los chicos jóvenes jugaban, conversaban risueñamente. P. no había traído chompa y se "cagaba" (sic) de frío, cogió la chompa de A. y se la puso pero pronto su dueño se la quitó. Vió la chompa en el suelo sin pensar que era del tío "Lobo" pues estaba seguro de que era de uno sus compañeros se la puso y salió corriendo, riéndose. El miembro de seguridad que estaba en el baño no le dijo nada cuando pasó por su lado. Sus compañeros, salieron detrás de él. P. riéndose los esperaba en la calle y dando por terminaba la broma se quitó la chompa y se la devolvió a su "dueño". E. dijo que la chompa no era suya y no la recibió. S. que formaba parte del grupo se puso a pensar y dijo que se llevaría la chompa y la traería al día siguiente para buscar a su dueño pues suponía que era de una de las tantas personas que se encontraba en el pasillo. Mientras conversaban una persona espectaba todo ésto que fue quien informó al tío "Lobo" al dia siguiente...

En el baño, tras salir de la ducha el tío "Lobo" no encuentra su chompa y armá un escándalo mayúsculo. Llama al chico de seguridad y lo hace responsable del "robo", el miembro de seguridad, totalmente frío, no sabe qué decir. El tío hecho un pichín sale a la oficina de seguridad que estaba próxima a la puerta de salida y grita a voz en cuello que su casillero había sido asaltado. Ya los chicos con la chompa se habían ido hacía buen rato sin presagiar lo que vendría. Lo lógico, como señalan todos, era que permaneciesen afuera mientras aparecía el dueño de la chompa pero no lo hicieron así...

El tío "Lobo", ya informado, estuvo buscando a P. Él le explicó como fueron las cosas pero ya el problema había rebasado los límites y no había vuelta que darle. Al final los tres amigos tuvieron que levantar el dedo acusador uno contra el otro y todos corrieron la misma suerte. Lo lamento tanto por S. que era un chico muy trabajador, amable y siempre que trabajaba con él me proveía de todos los materiales con una diligencia tal que admiraba, es realmente una pena. Lo lamento por E. que, no debió salir de esta manera después de haberle dado tanto a la empresa, era un chico que me enseñó a usar un scanner con una paciencia tal que le estaré siempre agradecido. No sé si tenga yo un aire de desvalido pero cada vez que tenía un problema él inmediatamente me socorría y me sacaba del apuro de una manera educada que transmitía mucha calma, realmente lo siento. Jamás voy a olvidar sus brazos levantados, su nariz fruncida mientras por los altavoces se oían los acordes de "What's up'". Lo lamento también por P. que esta vez sus bromas tuvieron graves consecuencias... Y lo lamento por la "justicia" por ser tan injusta y sorda a las razones...

... Y la mala suerte como la muerte de a tres... Samuel, mi cuñado, padre de Valeria, tuvo un accidente en el trabajo. Él es carpintero, estuvo cortando madera cuando la máquina cortadora "zapateó" y por evitar perder el control de la tabla casi pierde los cuatro dedos de la mano izquierda. Samuel es uno de aquellos trabajadores que si no labora no puede llevar el pan a su casa. No tiene seguro y lo que es seguro, valga la redundancia, es que su economía familiar se vea mermada en las próximas semanas...

Elena, la esposa de mi prima Marco, llamó apenada a casa para decirle a mi madre que organizaba una pollada pro-salud... La menor de sus hijas había tenido un accidente y era necesario hacerle una tomografía pero eso no fue todo pues también le contó que los médicos le habían detectado cáncer de mama y que ella prefería que fuera su hija la primera en ser atendida...

Escribo ésto con los ojos húmedos y veo cómo las "pequeñas desgracias" cambian nuestro ánimo...


lunes, setiembre 04, 2006

"El Loquito"

El "loquito" Erick inauguró hace un par de semanas un restaurant en San Juan de Miraflores a inmediaciones del colegio Naciones Unidas, le prometí ir pero hasta ahora no he podido cumplir y me tiene mañana y tarde con que soy una "falla", hasta se ha comprometido a no cobrarme con tal de que vaya a su nuevo local. El "Loquito" tiene un sentido del humor muy particular y me hace la "vida imposible" cada vez que me ve pasar o coincidimos en algún punto del almacén. Se me queda mirando muy serio, cualquiera podría creer que lo está pero es parte de su juego, hasta que yo rompo en sonrisas o cuando pasa por mi lado me codea y me dice entre dientes "¡Te voy a matar...! ¡Te voy a sacar la mieeeerda!", sobreactuado, pero de muy buena onda.

Al "Loquito" lo conozco desde febrero de este año cuando ingresé a trabajar en un campaña más para éste almacén. Siempre se mostraba dinámico, hábil para manejar un grupo, me dio clases de manejo del scanner con una varilla en la mano por si no entendía... Es un sinvergüenza total y sólo se opaca con un par de jefes-encargados pero con la mayoría se juega hasta altos niveles de confianza. Tiene el cabello ondulado y claro, por lo que le llamo cucaracha, y unos ojos de poseso que van a la par de su hiperactivez. Es imposible verlo sin hacer nada, se mueve por todo el almacén con total soltura y sabe encontrar trabajo donde aparentemente no lo hay.

Desde que inauguró su local anda invitando a medio mundo para que vayan a visitarlo y cuando se enteró de que yo vivo a pocas cuadras pues me agarró de "punto" para sus invitaciones "sui genéris". Tiene un sentido de conservación muy activo pues trata de no cometer errores pero no puede evitarlos después de todo ganándose la reprimenda de nuestro jefe encargado, sólo en esos momentos lo veo temeroso, la mayoría de veces está con el ánimo de un gato techero totalmente a sus anchas.

Esta tarde mientras trabajamos en otra zona uno de los chicos que fue a su local nos contó una anécdota que me pareció muy graciosa. Sentados bajo la atenta mirada de Erick que se esmeraba por dar el mejor servicio a sus amigos de trabajo en su flamante local estallaron las anécdotas cada cual más graciosa que la otra y sobre todo cuando una de ellas involucraba a nuestro jefe encargado. J., nuestro jefe encargado es un tipo que no tiene reparos en empinar el codo con sus empleados a la menor oportunidad y en una de ellas, por el exceso de trago, se quedó profundamente dormido. Entre los sobrevivientes de esa "orgía vikinga" decidieron jugarle una broma pesada. ¿Cortarle el cabello al rape? NOOO... Cortarle el vello de sus genitales. Se proveyeron de una máquina de afeitar y con la habilidad del "barbero de Sevilla" lo dejaron totalmente llano. Varias horas después, cuando estaba haciendo el amor con su mujer y cuando ésta se quejó de que algo le hincaba él se percató de la pérdida inesperada de "cabello". Al día siguiente estuvo preguntando entre sus empleados quién había sido el gracioso... Los chicos en el restaurant se rieron tanto de la desgracia de J. que ya les dolían las mandíbulas de tanto risa desenfrenada...


viernes, setiembre 01, 2006

"¡Vete al carajo!"

El Jueves, el mal humor fue un elemento recurrente durante la mayor parte de aquel día. El descontrol, los exabruptos, las palabras gruesas, los gritos destemplados, los desatinos, las crisis nerviosas, la desesperación, se hicieron presentes para afearnos la jornada laboral, ni mencionar la exigüa paga de fin de mes porque hablar de eso sería otra cantaleta que de seguro terminaría por avinagrarme la vida entera.

Recibimos una gran cantidad de mercadería y revisarla constituyó una tarea titánica. Las horas resultaron muy cortas y el jefe encargado estaba hecho un pichín. Jamás lo había visto tan molesto y en especial con la persona a la que había delegado cierta responsabilidad: Walt. El jefe lo presionaba a él y él me presionaba a mí que cumplía mis funciones específicas pero, como siempre, parecía no comprender. Llegó un momento en que perdí la paciencia y prácticamente le grité recordándole cuál era mi función y a quienes podía recurrir para que lo apoyaran en aquellos menesteres en los que necesitaba ayuda. Bric me dijo que faltaba orden en la zona de trabajo y por eso cometíamos una serie de errores o cuellos de botella que sólo nos quitaban tiempo y tiempo era lo que nos faltaba, también me hizo otra observación y que yo terminé por apoyar cuando me dijo que nuestro jefe encargado había cometido un terrible error a escoger a Walt como el responsable de la zona de trabajo pues no conocía la metodología de trabajo más adecuada para acelerar el trabajo ni tampoco podía ejercer dominio o o don de mando sobre el grupo en vista de su escasa educación. Walt sustituye eficiencia con picardía, que al final no resulta lo mismo. No basta con ser el más extrovertido del grupo para que pueda dominar al grupo sino designa funciones específicas y sobre todo porque no sabe oir, me pide consejos pero al final no los toma en cuenta y persiste en su actitud de buscar el error y condenar con crueldad que en buscar la forma de evitarlos. Ayer quise mandarlo, a Walt, un par de veces al carajo pero hubiese sido una pérdida de tiempo total y me mantuve en mis cabales después de expectorar una tanto la rabia del momento pero en los mejores términos posibles. El jefe encargado no me decía nada a mí porque sabía que está cumpliendo con mis funciones y que el problema se encontraba en el corazón del grupo. En más de una ocasión Walt trató de indisponerme con el encargado gritando a voz en cuello que hiciera algo que ya le había dicho que no iba a hacer porque me encontraba cumpliendo mis funciones definidas, obvio que "la camita" no le surtió efecto.

Se supone que debíamos terminar a la una de la tarde pero terminamos a las tres. Veira, un asustadizo muchacho se traumó cuando muy cerca de él nuestro encargado le llamó la atención a Walt de una manera grosera. El chico se afanaba en revisar su mercadería hecho un manojo de nervios y cuando le pregunté por qué había sacado la mercadería sin envolver ni pegar los rótulos me dijo que Walt le había dicho que lo deje así para que yo los pegara... Le llamé la atención pero me contestó de una manera histérica, lo calmé un poco y al final terminó por sellar las cajas y pegarles el rótulo correspondiente. Los últimos en dejar la zona de trabajo fuimos Walt y yo. Como siempre el sistema de cómputo nos jugó una mala pasada y tuvimos que asignar la mercadería a pedidos en forma manual. Mientras caminábamos, Walt y yo, con destino al comedor trató de actuar como si nada hubiera pasada, por mi parte no soy una persona rencorosa pero no puedo decir lo mismo de otras personas. Me estuvo pidiendo consejos para mejorar el trabajo, pero como siempre no prestaba atención a lo que yo decía y terminaba por responder él mismo a sus propias dudas...

A la salida del trabajo, Bric y yo, nos dirigimos al banco pero antes teníamos que atravesar el enorme terral hasta llegar a nuestro paradero. Mientras conversábamos nos dio alcance y traspasó Veira. Parecía hipnotizado, ido. Tuvimos que gritarle para que volviera en sí. Parecía nervioso y preocupado y de frente nos dijo lo que había oído cuando el encargado le llamó la atención a Walt. Balbuceaba nerviosamente y llegó un instante en que sus ojos se le humedecieron. Estaba llorando. Los tres nos dirgimos a cobrar al banco de la Bolichera, en realidad yo acompañaba a los dos porque había cobrado un día antes, total el banco queda cerca de mi casa y le hacía compañía a mis dos amigos. Veira se quedó a tramitar sus tarjeta de depósito, Bric cobró rápidamente. Dejamos sólo a un nervioso Veira en el banco. Hoy Veira no vino a trabajar espero que no haya tirado la toalla por los malos ratos que vivió, al parecer aún no está curtido contra las hieles de la vida. Espero que estés bien amigo...

Mañana sábado, Dios mediante, me espera una nueva jornada deportiva, espero no perder la costumbre de estar en el lugar preciso en el momento preciso para anotar un gol. Mi seudo-fama de goleador se ha expandido como reguero de polvora. Seguro que todos nos vamos a distender y a sacudir de la mala vibra, espero que las sacudidas, por mi parte, no sean en base a patadas para amenguar mi "sed goleadora" Ja ja ja. Y hablando de sed por allí dicen que el premio al equipo campeón será una caja de cerveza, no sé cómo pero haré una "finta" para no estar presente en las celebraciones pues el licor me sabe a desmadre...