Creo que lo más cercano a la felicidad es sentirme con la conciencia tranquila... De a pocos estoy dejando atrás los fantasmas del pasado que impedían sentirme a plenitud. Establecer conclusiones sobre lo que es la vida y lo que significa vivir sería caer en la redundancia. Un baño con agua tibia por las mañanas contribuye a empezar mi día con la mejor predisposición. La humedad reinante, una tímida garúa matinal despierta mis sentidos y me obliga a guarecer mis manos en lo más hondo de los bolsillos del polar. La gente en las calles no es la misma del día anterior. Un bus que semipara y tengo que subir al vuelo ubicándome en uno de los asientos vacíos. La marcha es rápida y pronto sube ella, la chica de lentes, traje de vestir y aire de intelectual que se sienta a mi lado. Es muy joven, no usa maquillaje. Puedo sentir su calor, giro a verla, sus cabellos sueltos recaen desordenadamente sobre su frente. Su nariz recta, sus labios en flor y en actitud desafiante como esperando un beso furtivo...
2 comentarios:
Alonso, hola, permíteme felicitarte por tu blog.
¿Sabes algo?
Muchas de las cosas que has comentado ,a lo largo del tiempo, en tu blog, las he sentido o experimentado. Tú encontraste las palabras para traducir experiencias, momentos y sensaciones en textos agradables que invitan a la reflexión y al cuestionamiento.
Bueno, estimado vecino -vivo en San Juan de Miraflores-, espero volver a leer uno de tus interesantes "posts" pronto.
Saludos,
Alexis
En esencia, las historias son las mismas... Los protagonistas cambiamos... Gracias por la visita.
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