Les soy sincero, en el cole era un chico aplicadísimo... Lamentablemente ya no estoy en el cole...
Bueno, volver a las aulas universitarias, aunque en breve paso, me tornó nostálgico. Por más risueña y entretenida que estuvo la clase, obvio que en los momentos precisos pues sino sido un bolondrón de padre y señor mío, me sentía como un pez fuera del agua...
En líneas generales fue mi primer acercamiento a las tripas de un nuevo sistema que se muestra hostil y con cara de pocos amigos. De la evaluación al final de la clase ni les comento pues creo que estuve tan atinado como futbolista peruano frente a una portería rival...
La clase en pleno con la dos lindas maestras y rodeadas de... bueno, hasta las rosas tienen espinas...
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