Se supone que son días de descanso y de reflexión... Descanso ¡ni hablar!, pues se me ocurrió pintar mi cuarto y recién, luego de casi 30 horas de arduo trabajo, me he detenido a ver los resultados y el veredicto es... ¡mejor lo dejo ahí...! Reflexión sí, la próxima vez que se me ocurra pintar mi habitación lo voy a pensar dos y hasta tres veces... Sería bacán si pintar tu habitación fuese tan sencillo como usar el photoshop pero no ¡qué bah! Primero, se tiene que empezar con la mudanza de rigor para que la pintura no salpique ni dañe tus cositas, dejar el cuarto desnudo de pies a cabeza como la maja...
Escogí pintar mi habitación de un rojo teja. Cuando le comenté a Jenny, una apreciada amiga, sobre el color elegido su expresión (no la vi, sólo la presumo pues hablábamos por fono) fue indescriptible y con voz ententórea dijo: "¿Rojo? ¡No te pases...!", para luego soltar una risilla, como las que me tiene acostumbrado, cuando hago algo "fuera de libreto" y para concluir con su clásica e insufrible frasecilla: "No tenía conocía esa faceta...".
El color es un rojo teja. No es un rojo intenso o rojo puto, como diría Bric sino un tono rojo tierra, el mismo color que se aprecian en los tejados de las casitas que pintaba en el cole cuando era niño.
Lo que sí resultó intenso fue el calor. Un bochorno agobiante que me acompañó en estos dos últimos días y que tornó mi tarea en un cruel castigo.
¡Úpss! Rebobinando... No quise faltar al respeto a nadie cuando comparé mi tedioso trabajito con el sufrimiento padecido por el nazareno, no fue mi intención y lo siento mucho si alguien lo tomó así. Disculpas mil...
Escogí pintar mi habitación de un rojo teja. Cuando le comenté a Jenny, una apreciada amiga, sobre el color elegido su expresión (no la vi, sólo la presumo pues hablábamos por fono) fue indescriptible y con voz ententórea dijo: "¿Rojo? ¡No te pases...!", para luego soltar una risilla, como las que me tiene acostumbrado, cuando hago algo "fuera de libreto" y para concluir con su clásica e insufrible frasecilla: "No tenía conocía esa faceta...".
El color es un rojo teja. No es un rojo intenso o rojo puto, como diría Bric sino un tono rojo tierra, el mismo color que se aprecian en los tejados de las casitas que pintaba en el cole cuando era niño.
Lo que sí resultó intenso fue el calor. Un bochorno agobiante que me acompañó en estos dos últimos días y que tornó mi tarea en un cruel castigo.
¡Úpss! Rebobinando... No quise faltar al respeto a nadie cuando comparé mi tedioso trabajito con el sufrimiento padecido por el nazareno, no fue mi intención y lo siento mucho si alguien lo tomó así. Disculpas mil...
El color anterior era un palo de rosa suave, color favorito de mi hermana Patty, quien se encuentra en Argentina.
Mi habitación un desastre. Total, hasta las obras maestras en el principio de su ejecución lucen feas (Alguien que me ayude con la limpieza, porfis...).
Obvio contraste, un rojo teja u ocre en apariencia y un pálido palo de rosa.
Mi pesada cómoda en fase de reconstrucción... 
Colocar los muebles en su lugar, titánica labor de un sólo hombre...
¡Listo!
Un recuerdo de Vale
Sin mi compu no puedo dormir o ¿mi compu no me deja dormir? Cuestión de apreciación...
Una panorámica de como quedó mi habitación después del maquillaje. Mañana continúo con los arreglos y añadidos... Comparándola con la primera foto la disposición de los muebles ha variado.
Mi camita con mi amigo el lion lugar donde reposaré el santo día... literalmente...
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