¡Qué día! ¿Pueden haber peores? Si las probabilidades no fallan la respuesta es un sí rotundo... Agotado, físicamente y mentalmente, con sólo ganas de llegar a casa, darme un duchazo tibio y dormir, dormir, dormir... Tenía hambre y poco antes de llegar a casa hice una parada en la tienda de Jorge y le pedí una galleta. Todos mis movimientos eran mecánicos, como en piloto automático y con los párpados a punto de caer rendidos ante una pertináz somnolencia. Jorge veía con atención en la tele un programa de deportes acodado sobre una vitrina, le interrumpí con mi solicitud, y presuroso fue a atender mi pedido. Parecía alegre, tal vez habría tenido un buen día, si comparamos ¿cualquiera no...? Luego de pagarle le di las gracias, cuando giraba con dirección a la puerta de salida una pregunta quedó flotando en el aire: "¿Y quién gana el domingo?" y yo despistado, como de costumbre, repliqué "¿y quién juega...? ¡Perú!..., claro, seguro que gana...Ojalá", esbozando una tibia sonrisa y sin ánimos de seguir con la plática. Nunca he sido fanático de ningún equipo en particular, pero creo que no me he perdido un partido de la selección peruana por más que ésta gane o pierda. Obvio que contento cada vez que gana y las más de veces refunfuñando por una pésima presentación.
Son 11:27 de la noche y estoy cansado pero no quiero dormir. A pesar de la hora Vale está despierta y sentada en la alfombra observa la tele, no le digo nada. Quiero escuchar algo de música pero seguro me va a pedir que la apagué, no importa lo voy a intentar... Apenas la puse y me ha dicho: "No hagas bulla". He bajado el volumen y escucho muy quedito "Che asolto!", una hermosa canción y luego "Una furtiva lágrima", me encantan esas canciones.
Todo lo que pasó en el día me parece tan lejano pero recuerdo con claridad algunos hechos anecdóticos... Estuve a punto de ser atropellado por una enorme maquina de contrabalanceado... Nota mental, "no debo correr sin antes mirar a la izquierda y derecha...", qué vergüenza con el operador de esa máquina que me riñó pero con muy buen ánimo, y yo con cara de bobo: "lo siento amigo". Perece que todos se hubieran puesto de acuerdo para hacernos pasar un mal día. "El Cachorro", hoy estuvo de pésimo humor y refunfuñaba cada vez que alguien se sentaba en su computadora. A él le gusta "presionar" a las personas, apurarlos con sus gritos agudos y destemplados, aún a mí me presiona pero salta en mi defensa cada vez que alguien me presiona, ¿contradictorio no? o no querrá que nadie usurpe sus funciones, je je je.
Nada, ya es tarde, mejor dejo de escribir, apago la compu y me voy dormir...
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